En Maurya la situación se estaba volviendo mas problemática, Rajesh llamo a sus ejercito y se preparaba para una posible guerra, pero su objetivo no era Sadera, se trataba de la oscuridad que rodeaba el mundo, contra los paganos y personas que se entregaron a la maldad exterior del universo.
El rey era de los pocos que conocían la triste realidad de su mundo, un sistema solar que estaba rodeado de criaturas que esperaban a que el sol se apague y los puedan consumir a todos, en el mejor de los casos desaparecerías, en el peor, sufrirás algo tan horrible que desearas desaparecer y nunca haber nacido.
Su pais a pasado siglos matando a los herejes, a todo aquel que vea a la oscuridad y tenga la maravillosa idea de atraer algún dios del exterior, la ley era dura, pero a Rajesh no le importaba la idea de algunos pocos, su pais parecía atrasado, pudiendo tener mas conocimiento, pero ese conocimiento les podría costar la vida a todos.
Los eventos de Gate eran los mas temidos, ya que un día podría llegar una nueva raza, pero al siguiente podría llegar un nuevo enemigo, una ocasión llego una raza de no muertos que casi consumen todo el territorio, de no ser porque Morgana convirtió ese territorio en un infierno ardiente.
Actualmente Morgana le había enviado una nueva vision advirtiéndole de la guerra, una vez mas iría a la guerra contra los herejes, su pais sobreviviría un día mas, por ahora no sabia exactamente que enfrentaría, pero aplastaría con sus propias manos cualquier enemigo.
Las lanzas de sus soldados estaban dirigidas contra el occidente de Falmart, le hablaban de Midland, solo sabia que era un pais lejano, tan lejos de ellos que era una broma que se llamara tierra del medio, Sadera era la tierra del medio y ellos eran el oriente lejano, pero su ironía la guardaba para si mismo.
Ahora mismo estaba viendo a las nuevas integrantes de la Guardia Real de Maurya, esas chicas caídas del cielo eran realmente muy útiles, personas que combinaban los poderes de la magia de un hechicero de alto poder y la habilidad del combate de los mejores guerreros, eran el equivalente a una versión debilitada de Morgana.
Agregarlas a las fuerzas especiales fue un dolor de cabeza, tuvo que mostrarles una ventana al exterior y fue suficiente para que estuvieran tres días en coma, por lo que despues de eso parecían mas decididas a matar a cualquiera que quiera hacer que entre un ser exterior.
Sus fuerzas estaban en la frontera de Sadera, dispuestos a luchar contra lo que llegara contra ellos, las legiones parecían estar levantando fortificaciones por todas partes de su imperio.
Los Tártaros estaban afilando sus espadas para la guerra, las guerreras estelares o "Sables Carmesí", como las apodo, estaban actuando en toda la region, con la única orden de acabar con cualquier enemigo, quemar todo e informar a los templos para que purifiquen el área de la influencia oscura.
Sus esfuerzos parecían los de alguien luchando contra una hidra, ya llevaban 50 centros de adoración destruidos y seguían apareciendo mas en todas partes, aunque sospechaba que esto era culpa de alguien en la misma capital de su reino, en territorio Tártaro no podría ser, era una llanura con pocas montañas y esos jinetes se habrían dado cuenta que algo estaba mal desde hace mucho tiempo.
Estaba pensando en las soluciones a su problema cuando se le informo que un Cónsul de Sadera lo estaba buscando, solicitando audiencia con él, lo cual era extraño, tomando en cuenta que se suponía que Sadera estaba desplegando mas soldados en sus fronteras, si se trataba de una especie de amenaza no tendría la paciencia para no arrancar su cabeza y regresarlo en una bandeja de plata.
Dejo que pasara el diplomático, esperaba al clásico noble de Sadera, usando esas ridículas túnicas y con sus gestos de superioridad tan típicos, pero se encontró con un extraño hombre, alto comparado a otros Saderitas, tranquilo pero firme al caminar, su semblante serio, pero a la vez noto tranquilidad, se acomodo en su trono y observo al recién llegado.
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Gate: Paladines Estelares
FanfictionPara muchos, el mundo de Falmart era un lugar lleno de los problemas de la antigüedad, era cierto, la gente padecía hambrunas, enfermedades e inseguridad, pero nada que la Tierra no hubiera sufrido antes. La ignorancia era la mejor armadura contra...