Ser emperador de Sadera cada día se volvía mas complicado para Molt, un día estaba tranquilo ignorando la oscuridad, al otro estaba de vuelta en la biblioteca de su familia, rodeado de libros antiguos con información que le volaría la cabeza a la gente, y no era un juego, una vez un Cónsul entro y al leer la pasta de un libro sin protección su cabeza exploto en pedazos, pero nadie lo recordó despues de decir que murió en batalla.
Justo ahora estaba enfrentando a un grupo de personas con maquinas que no entendía, armas que nunca imagino y capacidades desconocidas, era una triple orca, ya que significaba que su negociación estaba haciéndose a ciegas y estaba seguro que de haberlo deseado, pudieron haber tomado Sadera o al menos saquearlos sin demasiados problemas.
Pero no era de esa manera, justo ahora tenia a Draken sentado en medio de la biblioteca con él, se había desprendido de su armadura, pero mantenía su sable de luz al alcance de su mano, como si esperara que algo mas fuera de lo planeado pudiera salir a la luz.
Molt: señor Draken, e escuchado mucho acerca de usted y su gente, como su hazaña en las cordilleras de Nieve y Hielo, además de que la señorita Mercury dijo que han estado purgando la zona de cultos paganos y destructivo, me gustaría mostrarle mi agradecimiento por eso —Señalo un cofre, el cual al ser abierto mostro varias monedas de diferentes denominaciones, al igual que varias gemas—
Draken: no quisiera ser descortés, su majestad, pero mi ayuda a la gente no a sido con fines de lucro, mi gente y yo estamos ayudando, creo que nos veremos obligados a estar en este planeta mas de lo planeado, por lo que quisiéramos simpatizar mejor con los locales —Se mostro bastante amable, incluso comprensivo, por lo que se acomodo en su silla—
Ahora veía Molt con que clase de persona estaba hablando, parecía idealista, pero sentía que ocultaba algo, podía detectar que quizás Draken esperaba algo diferente, no era extraño que las culturas consideraran diferentes cosas con valores diferentes a lo normal.
Los Tártaros valoraban mas la comida que todo el oro del mundo, aunque no queria decir que no lo podían saquear, para los Sarracenos, eran capaces de comprar el peso del agua en oro, incluso los Mauryas preferían el jade y los rubís sobre otros metales preciosos como el oro, quizás tenia que buscar cual era la debilidad de Draken.
Draken: su imperio tiene muchos problemas, esta rodeado de grandes cultos, de reinos peligrosos con razas desconocidas, quizás le vendría bien algo de ayuda
Una vez mas, el Jedi Gris decidió tomar la incoativa, o al menos manipular un poco para que la gente se incline a su lado de la balanza para que resulte favorecido, no era extraño y muchas veces la gente en la galaxia prefería negociar a la distancia para evitar trucos mentales, aunque casi nunca los necesito.
Molt: me gustaría compartir algo con usted, quisiera que viera aunque sea un poco de lo que es capas la oscuridad de Falmart —Fue a un librero lleno de pergaminos, y tras colocarse la protección adecuada fue en dirección a Draken, quien se coloco su casco, con ese símbolo de estrella de seis picos al lado de la cabeza—
Al abrirse el mapa, mostro a Falmart dividido, mas de lo que hubiera podido imaginar cualquier otra persona, enclaves en medio de territorio que se suponía era de Sadera, todos pensaban que eran dueños del continente, pero estaban alejados de la realidad, ya que no podían ni controlar su propio territorio.
Se trataba de ciudades tomadas por razas desconocidas, regiones enteras entre llanuras, pantanos y montañas tomadas por autoproclamados reinos teocráticos, no tenia información de Maurya y el territorio Tártaro, pero era evidente que deberían tener problemas semejantes a los de Sadera, aunque no sabia hasta que punto sus reyes eran capaces de lidiar con ellos.
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Gate: Paladines Estelares
FanfictionPara muchos, el mundo de Falmart era un lugar lleno de los problemas de la antigüedad, era cierto, la gente padecía hambrunas, enfermedades e inseguridad, pero nada que la Tierra no hubiera sufrido antes. La ignorancia era la mejor armadura contra...