¿? |HYUNHO|

DOS~

—Ven aquí.

—C-chan...p-perdón...

—Hyunjin, ven.— Agachó la cabeza mientras se acercaba al imponente alfa, se preparó mentalmente para un golpe, una humillación o incluso algo peor, por lo que su sorpresa fue grande cuando lo que recibió fue un cálido abrazo. —Jinnie, no entiendo porque me pides perdón por no habérnoslo dicho, esta bien. Seguramente tendrás tu razones y nosotros comprendemos eso...

—Si si, ya dámelo alfa tonto. — Jisung lo jaló hacía el e inmediatamente soltó feromonas que ayudaron a que Hyunjin parará de llorar, y eso que ni siquiera se había dado cuenta de en que momento eso había pasado. 

—No debes disculparte por lo que no te toco escoger, Jinnie. Nosotros siempre vamos a estar aquí para cuidarte y protegerte, ¿Si?

—¿Puedes prometer eso, Sung? 

—Por supuesto, mi bebé precioso — Jisung comenzó a dejar besos por toda su cara, haciendo que Chan se burlara de la trágica expresión que el pelinegro no puedo evitar poner.

Se despidió de ambos chicos con una sonrisa y entró a la bonita cafetería donde trabajaba. No se percato de la extraña mirada que su jefe le regalo y tampoco notó como el único cliente que estaba ahí se lo comió con la mirada. 

Se cambió a su uniforme y así, se dispuso a salir para comenzar a trabajar. 

—Joven Hwang.

—¿Si, señor? — Se volteó a hacer una referencia como saludo y dispuesto a escuchar lo que su jefe tenía para decirlo.

—¿Se puso un nuevo perfume? Huele bastante bien. — La mirada que recibió no le gusto en lo absoluto y fue entonces cuando recordó que a su pastilla se le había acabado el efecto.

—Y-yo..no. Mi amigo que es omega se paso toda la tarde abrazándome, supongo que es eso.

—Ya veo, deberías traerlo algún día. — El asco en su interior volvió a florecer, ¿Es que acaso todos los alfas eran así? Hyunjin lo encontraba simplemente desagradable. 

Sin decir nada, volvió a su casillero y tomó dos pastillas de golpe. Así, de nuevo, volvió a dirigirse hacia la caja, donde iniciaría su turno. No pasaron más de 10 minutos, cuando el único chico ahí, se acerco.

—Hola, ¿Puedo tener un Ice Americano?

—¡Claro! ¿Desea algo más? 

—Si, tu numero. — Hyunjin dejó de escribir para mirar al dueño de la voz, le sorprendió ver que aquel chico era increíblemente guapo, aunque su olor no fuera tan grato. Le regaló una sonrisa amable y se decidió a darle un voto de confianza a aquel chico.

—¿Cuál es su nombre? 

—Jaebeom, pero ponle Jay — Hyunjin captó el momento exacto en donde el alfa le había guiñado un ojo, y no pudo evitar que sus mejillas que coloraran. 

—En un momento se lo llevo a su mesa.

—Gracias, dulzura. 

Hyunjin intentó preparar la bebida lo más rápido que pudo para de cierta manera, volver a ver al alfa, sabía que no era su destinado por lo que el olor del chico le causó, pero al menos esperaba poder salir unas cuantas veces con el. Bien dicen que mientras no haya dueño, uno le pertenece al pueblo. 

Realmente nadie decía eso, pero esa sería su excusa. 

Anotó su numero cuidadosamente en la servilleta del café, y así fue a dejarlo a la mesa, solo que cuando llegó no se percato de los otros 3 alfas que también estaban ahí. Un escalofrío lo recorrió cuando se dio cuenta de la mirada de todo el grupo.