CUATRO~

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Chan aventó el teléfono en su mano en cuánto los gritos del menor dejaron de escucharse a través de la línea, corrió a la oficina de su jefe y mejor amigo sin ni siquiera tocar cuando abrió la puerta. 

—¡Necesito que me ayudes! 

—Chan, ¿Qué mierda?

—¡Carajo! ¡Sal de aquí! — El gruñido logró hacer que la omega mal vestida que descansaba en las piernas de su mejor amigo corriera fuera de la habitación. Ahí Minho comenzó a tomarse en serio la actitud del mayor. 

—Bueno ¿Qué?

—Tu primo. — Golpeo el escritorio a puño cerrado, permitiendo que su rabia saliera solo un poco — Tu jodido primero acaba de llevarse a mi mejor amigo y al de mi omega. Prometí que lo cuidaría, ayúdame a ir por él. 

—Chan-ah, sabes las reglas. Jisung ya es tu omega, no puedo rom..

—Reclámalo como tuyo entonces, no sé. Pensaré en algo, pero necesito ir por el. — Chan estaba prácticamente rogando con su mirada — Te lo ruego, Minho...

Minho lo pensó un poco llegando a la conclusión de que esa persona debía ser bastante importante para querer arriesgarse de esa manera. Se levantó de su lugar tomando su totalmente cargada arma y poniéndola dentro de su pantalón. 

—Bien, vamos. 

El chofer, por ordenes de Minho, hizo aproximadamente 45 minutos desde su casa hasta donde su primo llevaba a cabo sus negocios, seguido por Chan. Lo que los recibió fueron los fuertes gritos desesperados de alguien y un tenue olor a fresa combinada con miedo. 

El mayor prácticamente corrió hacia el lugar de donde provenían los sonidos y gruño tan fuerte que Minho se sorprendió por ser la primera vez que lo escuchaba gruñir de esa manera. 

Suéltalo hijo de puta. 

—¡JA! Pero si es Christopher...y mi querido primo. ¿A qué debo su hermosa visita?— El alfa castaño se movió dejando que Minho apreciara al que ahora sabía era un omega. En su interior muchas cosas se removieron cuando percibió más fuerte el olor a fresa y a caramelo que Hyunjin soltaba, incluso creyó relajarse cuando el pelinegro en su aroma demostraba su alivio. 

—Venimos por MI omega, idiota. — Minho sintió a su lobo removerse molesto y podía jurar que incluso quería gruñir, bueno, si gruño. 

—Minho...¿Desde cuando dejas que tus inferiores contesten por ti? ¿Tan bajo has caído, primo?

—A ti qué, Jay. ¿Qué se supone que estas haciendo? ¿Ahora también violas a los omegas que secuestras? 

—No, Minho. Este idiota rechazó mi cortejo amable y me escupió, debe pagar por lo que hizo. 

El peli naranja se acerco despacio al omega, hipnotizado en los hermosos ojos de ese omega y enamorándose del lunar que yacía bajo su ojo izquierdo. Lo estudió con su mirada, cayendo sobre sus labios, necesitando de todo su autocontrol para no lanzarse a probarlos. Alzo su mano con la intención de tocar esa angelical cara, pero entonces recayó sobre la sangre seca que había sobre y al rededor de su labios, notó lo rojizo de su mejilla y apretó sus dientes en rabia. 

—Chris, tómalo y vámonos. Ahora. — Chan se movió hacia el omega pero el revolver en la parte de atrás de su cabeza lo detuvo.

—¿Qué crees que estas haciendo, Jay?— Minho tomo al omega tembloroso entre sus brazos, cargándolo al estilo nupcial, tapando las piernas del pelinegro con su propia chamarra. 

Sus acciones fueron sorprendentes para todos, estaban confundidos y no era para menos, el alfa nunca había hecho aquello con nadie. Dirigió su mirada a Chan notando el agradecimiento en el y mostrando lo suficiente para que el se animara a salir de la casa y a esperar en la camioneta con el omega. 

¿? |HYUNHO|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora