CINCO~

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Hyunjin despertó gracias a un fuerte dolor de cabeza, abrió los ojos con lentitud encontrándose a si mismo en una habitación 3 veces más grande que la de el.  Se asustó revisando que trajera toda su ropa puesta y si traía ropa, pero no era suya. 

Corrió al baño para revisarse y al verse al espejo los recuerdos lo golpearon. 

Camino lento hasta estar sentado en la enorme cama una vez más, repaso en su mente el maravilloso que día que había tenido con su mamá hasta el trágico final, recordó la asquerosa lengua de aquel alfa sintiéndola aún recorriendo su cuerpo, se avergonzó de si mismo cuando el olor del alfa inundo sus fosas nasales, era obvio por que lo olía, prácticamente había dormido en su cama y seguramente la ropa que traía era del pelinaranja. 

Vió una toalla descansando sobre la cama y supuso que podría darse un baño, ya después vería como pagar todo lo que estaba utilizando. Apenas el agua tibia toco su cuerpo, todas las barrearas emocionales se derrumbaron. Comenzó a llorar pensando en todo lo que había perdido en menos de 24 horas, ya no tenía mamá, ya no tenía casa y si no iba a trabajar, ya no tendría trabajo. Tomó una respiración profunda antes de salir del baño de la habitación. 

Encontró la cama perfectamente hecha y una bolsa de regalo que yacía en ella. Se acercó tomando la pequeña nota que había escrita. 

"Buenos días, Hyunjin. 

Lamento no poder estar contigo para cuando despiertes, lo compensaré de alguna manera. Tomate la libertad de descansar, comer, bañarte o hacer lo que quieras, si hay alguna cosa que quieras ver y no esta disponible, dile a alguno de mis empleados que lo compren. Todos ahí tienen la obligación de cuidarte hasta que yo llegue, así que puedes sentirte seguro. 

Mande a que te comprarán ropa, espero que te quede y te guste, y si no, toma lo que veas de mi closet y úsalo, después iremos a comprar ropa de tu agrado

Ten un buen día, omega. 

Lee." 

A Hyinjin le costó un poco entender la razón del comportamiento del alfa, pero no cuestiono. Tomo la ropa encontrándola completamente nueva y de buena calidad, no quería pensar en cuánto tiempo estaría endeudado para poder pagarla. Encontró después una bolsa mas pequeña con ropa interior, mucha ropa interior. Sus mejillas se coloraron al ver la pequeña lancería que había ahí, si el usaba eso dejaría muy poco a la imaginación, encontró también boxers, un poco más normal aunque no totalmente de su gusto-

Comenzó a vestirse con los jeans que le habían comprado y tomo una sudadera del alfa, dejó todo lo demás ahí y bajo decidido a ir a trabajar, de alguna manera tenía que pagar por todo eso. 

—Buenos días joven, ¿Esta listo para tomar su desayuno? — Fue recibido con una reverencia de 90 grados, se sintió incomodo así que también se inclino. Todos lo veían asombrados por su acción, asi que se confundió ¿No era eso lo que tenía que hacer?

—Buenos días señorita, muchas gracias pero no, debo irme. Les agradezco mucho la atención y...¿Podrían decirle al señor Lee que tuve que marcharme? — Al recibir un asentimiento se inclino nuevamente y a pasos torpes salió de la casa. 

No había nadie afuera así que camino un poco más tranquilo hasta la reja de la entrada, en donde si se encontró con dos guardias. 

—¿En qué lo podemos ayudar joven? 

—Eh... solo quiero irme, ¿Podrían abrirme la puerta? Por favor. 

—No. Regrese adentro, joven. —Hyunjin se quedo estático en su lugar. 

¿? |HYUNHO|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora