¿? |HYUNHO|

DIESCIOCHO ~

El regreso a la casa del alfa fue silencioso, ninguno decía nada y ambos casi comprendían la situación. Sin embargo, Hyunjin no pudo evitar sentirse mejor, estar junto al alfa aun después de todo le daba una sensación de alivio y tranquilidad, sabía que no estaban bien pero estaban. Confiaba en que las cosas mejorarían mientras se apoyaran y estuvieran juntos, al final lo que sus lobos sentían no era mentira y lo que ellos habían empezado a sentir tampoco. 

Su trayecto para llegar con el alfa había sido difícil, había perdido a la persona que más amaba y había perdido a su nueva motivación a seguir adelante, si bien no podía imaginarse con un bebé, ahora que lo había perdido, le hubiera gustado que fuera diferente. Ahora lloraba imaginándose lo que se sentiría tener al cachorro en sus brazos, imaginaba una familia con el alfa, una que ya no podría existir por su culpa. 

Se arrepentía de muchas decisiones, incluso se arrepentiría si nacer hubiera sido su decisión, pero aquí estaba. Para bien o para mal, Hyunjin vivía y los recuerdos de sus malas decisiones jamás se irían. 

Tal vez si hubiera tomado el supresor antes de salir de casa o si no hubiera priorizado una clase, su mamá estaría con el en su hogar, viviendo como siempre lo habían hecho y siendo felices con lo que tenían. El estaría bien de ser así.

Pero su situación era diferente, su mamá ya no estaba y ahora su único soporte era el alfa junto a él. Se lamentaba de haberlo hecho sufrir, pero sus palabras nunca dejaban su boca cuando lo veía a la cara, no podía disculparse y lo odiaba. El quería verlo y poder sonreír, sentirse feliz de saber que un alfa como el lo veía, pero no era así. Se sentía culpable por el dolor que los ojos reflejaban, se odiaba a sí mismo por el constante olor a tristeza y por lo demacrada que lucia su cara. 

No entendía porque el alfa seguía cuidándolo y procurando su bienestar, no alcanzaba a comprender porque el alfa no lo rechazaba y alejaba como cualquier alfa dolido haría. Tal vez le gustaría que lo hiciera, así podría sentirse mejor cuando el alfa se sintiera mejor. 

Su cuerpo era un constante recordatorio de lo vivido, le dolía ver las marcas que aún no se borraban por completo, y observar su cara solo seguía poniendo en evidencia su debilidad. Su labio estaba hinchado y seguro el golpe en su pómulo se pondría morado, el dolor que sentía al intentar comer su cena era grande, después de todo fue un alfa quien le había pegado, no podía ser cualquier golpe. 

Observó al alfa intentando suprimir sus quejidos mientras masticaba, no quería que lo viera, no quería darle una preocupación más. 

—¿Duele mucho? Podríamos ir al médico. 

—N-no, estoy bien. Solo es molesto. —El alfa no aprobó la respuesta, Hyunjin sabía que sus dientes apretados solo evidenciaban el enojo del alfa. —¿Estas molesto, Minho? 

Minho también se replanteo un poco la situación entre su omega y el, se sentía incapaz de protegerlo y los sucesos de ese día lo habían mas que confirmado. ¿Donde había estado el cuando aquel alfa lo había intimidado?  Le habían hecho daño a su omega. 

Suspiro pesado y dejo caer su cabeza sobre la de su omega, necesitaba saber que todo iba a estar bien, que podia arriesgarse y que no habría problema, pero lo único que logro fue asustarse mas. No podía permitirse perder ese olor con fresas que tanto adoraba, no podia permitir que algo le pasara por su culpa. 

—Alfa,¿Te sientes bien? Huele un poco raro. —Hyunjin logró mirar a los ojos del alfa e inmediatamente supo que algo andaba mal. 

—Hyunjin, tenemos que hablar. Y hoy si es hablar bien, no vamos a cambiar de tema, ni a enojarnos o pelear, tu sabes que es necesario.— Ya no se sentía seguro de que el alfa le dijera lo que sabía, le daba miedo pero no podía ser egoísta, no más.