¿? |HYUNHO|

SIETE~

+18 (Eres libre de saltarlo, no cambia en nada la trama)

Después del intenso orgasmo que el mismo se provocó, se levantó con piernas temblorosas a su escritorio, observó con dolor el calendario que colgaba en su pared y se confundió. 

El sabía que algo estaba mal cuando el calor lo había golpeado mucho más fuerte que otras veces y termino de comprobarlo cuando vio que aún faltaba un mes y medio para el inicio de su celo. Se le había adelantado y parecía que no había forma de pararlo. Después del supresor que el alfa le dio, tomo tres más a lo largo de las horas, ninguno funciono e incluso parecían empeorar el deseo sexual. 

Estaba exhausto pero era culpa del alfa, por alguna razón su imagen no salía de su cabeza y menos lo hizo cuando escucho los gruñidos y gemidos del alfa justo después de que el tuviera su primer orgasmo.  

Sintió sus piernas temblar y gimió con la salida del lubricante de su ya maltratada entrada, se recargo en el escritorio y sin pensar comenzó a frotarse con el borde de este. Sus pensamientos eran borrosos y su vista se nublaba con cada espasmo que recorría su cuerpo. 

No quería tener que hablarle al alfa, porque aparte de que sería su primera vez también le daría vergüenza tener que verlo a la cara cuando su calor pasara. Pero no tuvo otra opción cuando en su cabeza lo único que sonaba era la voz de mando que Minho había usado y cuando su imagen en ropa interior volvía a su cabeza una y otra vez. 

—¡Lee Minho! — Quitó desesperado su pegajosa camiseta — Alfa, ven. 

No escucho ningún movimiento y tampoco una respuesta, eso inevitablemente lo hizo sentir mal, su lobo se sentía rechazado y el también. Hyunjin había llamado al alfa pero el creyó que había sido enormemente rechazado. 

Minho por su parte no podía moverse, su orgullo era más grande. Jamás había escuchado a un omega usar su voz de mando y jamás había escuchado a uno darle ordenes. Estaba sorprendido de la actitud sumisa que su lobo había adquirido, dejándolo a su merced pero el no podía permitirse acatar la orden. ¿Cómo quedaría el si alguien se enterase? 

Lo pensó durante unos minutos y subió las escalera, no había ningún testigo salvo Hyunjin y el. Abrió la puerta lentamente y se encontró con un omega recargado en el escritorio, con piernas abiertas de par en par, lagrimas en sus ojos y un pequeño pero perceptible olor a tristeza. Su entrepierna solo pudo apretarse más ante tal vista. 

Hyunjin abrió los ojos encontrándose con la mirada fija de Minho, cerró sus piernas e intentó cubrirse, se sentía rechazado y creyó que el alfa estaba ahí solo para remarcar su rechazó. 

—Hyun...

—N-no a-alfa...N-no vengas a decirme que no quieres, e-entiendo. N-no volveré a...a insinuarme de esa manera...—Minho se sorprendió y Hyunjin se asustó cuando el alfa comenzó a acercarse. 

Tembló en cuánto la mano del alfa tocó su desnuda cintura, lo notó mas dominante que de costumbre y lo comprobó cuando fue sujetado mas fuerte y acorralado bruscamente contra el escritorio.  

—¿A qué te refieres, omega? — La respiración en su oído era pesada, sensual y excitante, era más de lo que Hyunjin podía soportar. 

—Y-yo te llamé, p-pero a-alf ¡Ah! — Jadeó alto cuando el alfa apretó sin descaro su trasero, fue rápido y el omega ni cuenta se dio de como llegó esa mano allí. 

—¿No estoy aquí, acaso? — Hyunjin apretó los hombros del alfa buscando un soporte — Contéstame. — Una nalgada y un apretón en conjunto llegaron juntó a la orden.