ONCE~

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Un embarazo podía complicar todo para cualquier persona de 18 años, Hyunjin lo sabía y tenía miedo. El bonito omega no dejó de mirar por la ventana en todo el camino, iba hundido en sus pensamientos, pero no era el único. 

Jisung ni siquiera se detuvo a mirar a su mejor amigo, a penas se subió se volteó hacia la ventana y dejó salir sus silenciosas lagrimas. El guardia observó curioso a los dos omegas, le habían dicho que debía esperar un escandalo total en el carro, una fiesta andante. ¿Se había equivocado de omegas?

—No se como son, pero creo que me equivoqué de direcciones. — Ambos omegas lo miraron confundidos. — Me dijeron que debía venir preparado con sedantes por lo desastrosos que eran los omegas a los que debía recoger. — Jisung fue el primero en empezar a reírse, aún con las gruesas lagrimas que caían de sus ojos. 

—¿Sedantes? ¿A caso están locos? — Hyunjin bufó de indignación. — Alfas tontos. 

—Por dos. 

—Por tres. 

Los tres se miraron y comenzaron a reírse una vez más, el ambiente logró aligerarse un poco gracias al guardia, quien ahora notaba un poco más calmados a los omegas. El caminó continuó en silencio, aparentemente en calma y sin nada fuera de lugar. O eso creían. 

—Por favor, p-para el auto.

—Lo siento, no puedo hacerlo. 

—P-por favor...es urgente. — El guardia debatió consigo mismo no mas de 10 segundo cuando finalmente paró el carro sin entender nada. 

Hyunjin abrió la puerta y prácticamente corrió al otro lado de la carretera y todo lo que había comido abandono cruelmente su estomago, Jisung escogió no ver porque sabía que le daría asco, pero el guardia si se acercó a ayudarlo. Le dio pequeñas palmaditas en la espalda hasta que terminó y le dio una toallita húmeda. 

—G-gracias...

—No tiene porque, regresé adentró y sigamos. — El omega hizo caso y se dedicó a descansar los ojos un momento. 

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Después de tres horas, los omegas llegaron adormilados a su destino. Fueron bajados por el mismo guardia, quién los dejó juntos en una habitación. Anotó su numero en caso de que los tiernos omegas necesitarán algo y se marchó.

Hyunjin despertó primero, salió al balcón que estaba ahí a tomar aire, no había sido muy buena idea. Sin querer comenzó a soltar lagrimas, se sentía mal por haberle mentido al alfa, el no había hecho bien la prueba de embarazo porque le aterraba el resultado. ¿Qué pasaría si el estaba embarazado? ¿Cómo lo tomaría el alfa? ¿Qué sería de su vida y de sus sueños? 

Comenzó a extrañar a su mamá, deseó poder pedirle un consejo y simplemente lloró. Afortunadamente Jisung lo acompaño, fue rodeado por los delgados y cálidos brazos, esos que tanto lo habían apoyado. 

—Sé que la extrañas, Hyunnie. Desearía poder volver el tiempo atrás para que tú estuvieras bien y feliz — 'Yo también'. Hyunjin lo abrazó y ambos lloraron juntos un buen rato.

—¿Qué tienes, Sung? Sé que algo te pasa...

—No sé como decirle a Chan. — A Jisung se le volvieron a llenar los ojos de lagrimas y así Hyunjin lo observó. Entendió sin necesidad de decir más. — Lo arruiné— El llanto de Jisung se hizo más fuerte y el olor a tristeza inundó el lugar.

—No solo es tú culpa, es de los dos...— Hyunjin sostuvo entre sus pequeñas manos el rostro del omega castaño.

—N-no, y-yo olvidé tomar mis pastillas...yo le aseguré que estaba c-controlado...¿Cómo le digo ahora q-que va a s-ser papá? 

¿? |HYUNHO|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora