¿? |HYUNHO|

DIECISEIS

Para Minho todo se volvió negro cuando levantaron a su omega y el fue abrazado por Chan, quiso pelear cuando sintió la aguja atravesando su cuello, pero no pudo cuando lo único que sentía era dolor y tristeza. Miró los ojos lagrimeantes de su mejor amigo y sollozó hasta que el calmante pudo más que el y perdió la conciencia. 

Nadie lo había visto llorar, ni siquiera cuando era un niño, pero aquel sollozó les erizó la piel a todos los presentes, pudieron incluso sentir el dolor de Minho. Su dolor incluso podía respirarse y ninguno quería realmente comprender o sentir el dolor del alfa, tanto que preferían huirle a la empatía.  A nadie le gustaría perder a su omega o pareja y menos si lo amaban.  

Solo un par de horas  habían pasado cuando el alfa abrió los ojos, siendo lo primero que observó lo blanco del techo de su cuarto, se levanto de su cama y observó el lugar vació a su lado, pegó su cara a donde el omega dormía y olfateo, su corazón le dolió tanto que gimió del dolor. Abrazo la fría almohada con fuerza y simplemente lloró. 

La oscura habitación era testigo del inmenso dolor que sentía y se prometió a sí mismo ir con su omega, no importaba en donde estuviera ni que tan lejos,  el lo encontraría y se quedaría con el como todos los alfas deberían de hacer. Como el mismo debió haber hecho. 

Los sentimientos a veces son traicioneros, y eso lo supo cuando sin razón su tristeza y dolor se transformo en ira, no sabía contra quién, pero era ira.  Estampó su puño en la pared, sin ninguna intención de dejar de golpearla, pensó que tal vez era ira hacía sí mismo . Se consideraba a sí mismo un inútil y un idiota. 

—¡Detente idiota, te harás daño! — Chan lo abrazó intentando detener a su amigo, viendo con preocupación las ensangrentadas manos. Recibió un fuerte gruñido que casi lo doblego, pero no podía dejarlo dañarse de esa manera. —¡Hyunjin no querría verte así! 

—¡Hyunjin desearía que fuera yo el que estuviera muerto! ¡Fue mi puta culpa! ¿¡No lo ves?! ¡Lo dejé ahí solo cuando más me necesitaba y ya no esta, carajo...! —Chan pudo apreciar como el color rojo de los ojos del alfa bajaban para convertirse en lágrimas. 

—Hyunjin jamás desearía eso, estoy seguro que a el le encantaría verte bien. — Tomó la botella de vodka medio vacía y lo hecho sobre sus manos. —¿No te duele? 

—Me duele haber perdido a mi omega, ¿Qué chingados me va a doler un poco de alcohol? 

—Necesito que te calmes y respires. — Chan acarició con cuidado la cabeza de su menor— El esta bien, Sung está con el y yo debía venir por ti. El sabe que fuiste sedado por tu seguridad...pero te esta esperando Minho. Enmienda tu errores y ayúdalo. No esta fuera de peligro y créeme que me asusta como la mierda...así que por favor, una vez más...Salva a mi mejor amigo. 

Minho se metió a bañar tan rápido como escucho eso, se vistió con lo más simple que encontró y salió corriendo en busca de su omega, claro que seguía débil por el sedante, y claro que sus manos dolían, pero nada de eso importaba, no cuando su omega estaba despierto y vivo, no cuando Hyunjin lo necesitaba. 

Entró a la habitación de golpe, con la respiración agitada y asustando a los dos omegas dentro. Hyunjin formó uno de esos adorables pucheros que el tanto amaba y a el solo se le llenaron los ojos de lagrimas, su omega aún no se veía vivo. No sabía que era peor, si haberlo visto muriéndose o verlo conectado a tantas cosas para mantenerlo con vida. 

—Estas bien, Rositas estas conmigo. — El alfa se arrodillo junto a la cama y lloro recostado sobre el vientre del menor. — Creí que te había perdido, me asusté tanto...no lo vuelvas a hacer. 

El omega solo pudo acariciar el pelo del alfa, el oxigeno que tenía puesto no lo permitía hablar, pero para el alfa pelimorado estaba bien, así no habría riesgo alguno de que se cansará. Sin embargo, Hyunjin no se sentía igual, el quería preguntarle al alfa que le había pasado en sus manos, quería disculparse por hacerlo llorar y sin poder hacer nada soltó lagrimas observando al alfa por fin descansar.