BRISA
Llegamos al boliche a eso de la 1 ya que a Sami al ser presencia, le correspondía llegar entre la 1 y 1:15.
La verdad es que estaba en una zona bastante transitada y eso era bueno.
La fila era larguísima, así que decidimos adelantarnos y no hacerla, recibiendo la mirada de odio de todos. Escuchamos un par de gritos de minas histéricas quejándose de que teníamos que hacer la fila, pero decidimos ignorarlas porque no podíamos parar a explicarle uno por uno que Sam iba a hacer presencia.
—Hola. —saludó mi amiga a la de seguridad de la entrada, que tenía una tremenda cara de orto, apenas llegamos al principio de la fila.
—Tienen que hacer la fila chicas. —respondió de inmediato de mala manera al ver como la salteamos.
—Soy Samira, vengo a hacer presencia.
La cara de la tipa cambió completamente y prendió ese aparato que ni idea como se llama por el que se comunica con otros del personal de seguridad.
—Tengo acá a Samira...
—Domínguez. —susurró mi amiga.
—A Samira Domínguez. Dice que viene a hacer presencia.
"Que pase" se escuchó del parlante del aparato y la mujer se hizo a un lado permitiéndonos pasar de una vez por todas.
Antes de entrar miré hacia la fila y le tiré un besito a todos los pelotudos que nos estaban bardeando por colarnos.
—Re amargada la vieja. —dijo Sami despacio cuando dejamos atrás a la señora de seguridad.
—Si, la verdad ni idea para que labura si ni ganas tiene.
—¡Hola! —una chica rubia y alta se acercó a nosotras. Tenía cara de ser re falsa, pero al menos fingía ser simpática y no nos hablaba mal como la mujer de la entrada. —¿vos sos Sami?
—Si. Ella es mi mejor amiga. —mi amiga me señaló y le dediqué una sonrisa por las dudas; ahí veo que solo la dejaban pasar a mi amiga y yo tenía que pagar.
—Perfecto, síganme.
Pasamos por unos detectores y una mujer de seguridad nos tocó para ver que no tengamos nada que no estuviese permitido entrar al boliche, y cuando se aseguró de que estaba todo oki, nos dejó pasar.
Seguimos a la rubia, quien nos iba hablando vaya a saber uno de que porque ni se la escuchaba por la música fuerte.
Nos llevó al piso de arriba; el vip era del ancho de un pasillo aproximadamente, pero era un circulo por todo el boliche y a la vez, era una especie de balcón que se podía ver hacia abajo, donde estaba la pista.
El lugar superaba mis expectativas, era enorme y tenía una cantidad de luces coloridas por todos lados, los parlantes sonaban bien, y más allá de ser temprano había muchísima gente. Sobretodo abajo, arriba éramos pocos.
La rubia nos llevó a una mesa que estaba casi en el fondo, donde nos esperaba un balde con un smirnoff de manzana, varios speeds y mucho hielo. También había un cartelito con el nombre y apellido de mi amiga.
—Esto es todo de ustedes dos. —dijo la mina señalando la mesa. —Entonces Sami, tenes que subir mínimo 5 historias donde se vea el boliche bastante bien y en lo posible poner ubicación en una o dos. De última si no queres ubicación, pones el nombre del boliche o nos arrobas.
—Perfecto, dale.
—En un ratito vengo a buscarte que tengo que sacarte una foto con las demás chicas que hacen presencia.
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𝐏𝐞𝐥𝐢𝐠𝐫𝐨𝐬𝐚 𝐎𝐛𝐬𝐞𝐬𝐢𝐨𝐧 | Exequiel Zeballos
FanfictionEn general mi vida era tranquila: iba a la facultad, me la pasaba estudiando y cuando no lo hacía salía con mis amigos, los fines de semana largos iba a visitar a mi familia y durante la semana me encargaba de convivir con mi mejor amiga, con todo l...