1997.
¿Qué más podía salir mal en otro año de ataques terroristas, llamados por un alto al fuego, desapariciones y asesinatos de figuras públicas e inocentes, teorías conspirativas y recesiones? Definitivamente no la clonación de una oveja que adop...
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❛LAS OBRAS DE DIOS❜
James Fraser y John Grey observan distintos puntos fijamente. El primero mira el cielo, las manos unidas palma con palma a la altura del cuello como si rezara por la iluminación, mientras que el segundo observa su tetera usada por taza, cuyo contenido parece serle insuficiente para lidiar con la información propinada por las tres jóvenes.
—241 años —musita James, con un suspiro cargado de pesadumbre. Sus palabras arremeten contra Blanche, cuyo cuerpo se estremece antes de volver a tensarse dolorosamente; sus pequeñas manos cubren su boca y nariz, provocando que su respiración se escuche dificultosa, mas sus ojos están clavados en él y su maltrecha humanidad—. Es un tiempo lejano, incluso para lo que está en mis conocimientos.
Ante ello, la mirada de Blanche, entre consternada y estresada, se clava más en él, como buscando el camino hacia su corazón para someterlo a juicio y así encontrar las respuestas, o de lo contrario condenarlo al patíbulo. Los ojos de la pelirroja a su lado no son más benévolos y pacientes, por lo que toma un respiro antes de proceder.
—Ella era de 1946 y ahí ha vuelto —comienza, con dificultad. Busca las palabras correctas, esas que jamás huyen de él y están de su lado, pero que ahora lo han dejado desarmado frente a tres jóvenes que, si bien mantienen la insistencia en el semblante, algo suave se asoma por sus facciones ante la revelación—, era mi esposa y se fue, porque era peligroso aquí... Era una mujer única, pero la aparición de ustedes ante mi me hace rememorar el día de su llegada, tan peculiar, tan lejana a lo que hoy es aceptable... El viaje de ella fue en Escocia, en otro círculo de piedras, bajo circunstancias que no podría decir fueron las mismas... Pero regresar, es posible. Ella lo hizo.
Synnove asiente, meditando la contestación—. Si viajar es posible, ¿Por qué usted no viajó con ella? —inquiere, sopesando cada una de las posibilidades que involucren un viaje de regreso fallido, un desperdicio de tiempo y, por lo tanto, lleven a la indeseable realización de que están estancadas en un tiempo que no es suyo.
