1997.
¿Qué más podía salir mal en otro año de ataques terroristas, llamados por un alto al fuego, desapariciones y asesinatos de figuras públicas e inocentes, teorías conspirativas y recesiones? Definitivamente no la clonación de una oveja que adop...
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❛GUÍA DE VIAJEROS EN EL TIEMPO PARA NO DESPERTAR SOSPECHAS DE ESTUPIDEZ❜
i. Saber trenzar el cabello te sacará de apuros. ii. No preguntes dónde está el batidor (es probable que no exista aún). iii. No preguntes dónde debes enchufar la plancha (como en el punto anterior, es probable que eso no exista aún). iv. Cuida la información que reveles sobre tu historia de vida y procura no ahondar en ella. Evita recurrir demasiado a las mentiras (MUY IMPORTANTE).
—Oh, sí, en Escocia solíamos pasear para dar tributos a las hadas y que no se comieran nuestra avena —dice Synnove, provocando un murmullo asombrado entre los trabajadores de Helwater que asistieron al desayuno a primera hora de la mañana, siendo estos los que su trabajo exige iniciar tan pronto como se levanta el sol.
Blanche, negando con suavidad y cansancio, le suelta a su amiga una patada por debajo de la mesa, provocando que el ánimo socarrón de esta se rebaje un poco; al menos lo suficiente para que su sonrisa burlona no delate la mentira.
Sin embargo, lo hecho está hecho y los empleados, entre maldiciones, comienzan a preguntar si alguna vez tuvieron un encuentro directo con las dichosas hadas roba avena. Blanche no puede evitar exasperarse ante la enorme cantidad de historias urbanas que Synnove ha tomado por gusto inventar, cada que la conversación vira hacia ellas y se requiere de un despliegue de conocimiento. Hoy, todo inició porque la ama de llaves se quejó de que la avena estaba menguando dramáticamente, tal vez a causa de ratones; no obstante, Synnove, tras la insinuación de que en Escocia debían de lidiar con eso seguido y seguro tenían experiencia desterrando el mal de las alacenas, optó por inventarse aquello.
—Por suerte, no —interviene Blanche—, porque es bien sabido que las hadas te pueden llevar a su reino si te encuentran.
—Un reino escaso en avena —exclama el mayordomo, con una risotada. Blanche asiente, sin poder negar el, ahora, conocimiento popular sobre Escocia, con tal de no contradecir a la pelirroja y quedar en evidencia. Anota mentalmente la nueva información, puesto que tiene que guardar especial atención a cada dato que revelan, con tal de no tropezar después con sus propias mentiras.
