Capítulo 25

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Como si lo hubiesen planeado, ambas estaban tumbadas en sus respectivas camas, mirando al techo y buscándole alguna explicación a todo aquello. Camila seguía llorando, por más que luchaba por entenderlo, no era capaz de concebir el porqué se había abalanzado a los labios de Lauren sin pestañear ni porqué se había enfadado tanto al verla con otra. Lauren, por su parte no dejaba de pensar en que aquello era un indicio real de que Camila sentía algo por ella y eso la hacía verdaderamente feliz, pero la latina tenía razón en algo: tenía que abrirse con ella, tenía que dejarse conocer.
Buscó a tientas el teléfono en su mesita de noche y marcó el número de la camarera. El sonido de la llamada sobresaltó a Camila, que dudó seriamente en contestar al ver quién era. Finalmente respondió y antes de que pudiese decir una palabra, Lauren comenzó a hablar.

-Nací en Miami, y crecí allí. Nunca tuve muchos amigos, no quiero que la gente se acerque demasiado porque siento que puedo hacerles daño. Siempre me ha gustado leer, lo hacía para no pensar en todo lo que pasa a mi alrededor. Mis padres no querían que me mudase a Nueva York pero yo tuve que hacerlo. Ellos piensan que fue porque quería ser independiente pero eso no es verdad. Vine aquí por mi hermano Chris. Intentó suicidarse y yo le encontré en el baño, eso es lo que me provoca las pesadillas. Él está internado en un centro de rehabilitación aquí.

Lauren hizo una pausa para tragar saliva, y Camila permaneció en silencio, escuchando atentamente hasta el más mínimo detalle.

-Mi hermana pequeña, Taylor, no sabe nada de eso, por supuesto. Tengo tres trabajos de media jornada para pagarme el alquiler, pero es el único modo de estar cerca de mi hermano. Me gusta dibujar porque plasmo siempre la belleza, para poder mirarlo cuando las cosas van mal y recordarme a mi misma porqué merece la pena seguir. Quiero dármelas de fuerte, de dura, pero la verdad, Camila, es que me da pánico enamorarme. ¿Por qué crees si no que a veces soy tan seca contigo? Es solo un mecanismo de autodefensa. ¿Querías conocerme? ¿Querías saber la verdad? Ahi lo tienes. Lauren Jauregui no es más que una cría asustada que necesita a toda costa proteger a su hermano y que tiene miedo de enamorarse de ti.

Camila se había levantado de la cama mientras Lauren hablaba, y daba vueltas por la habitación con los ojos brillantes, apunto de dejar escapar algunas lágrimas en ciertos momentos de la conversación. La última frase que dijo hizo que se le parase el corazón por un momento. Se acercó a la ventana y la abrió, asomándose a esta y mirando hacia arriba.

-Lauren... -habló por fin- sal a la ventana.

-¿Qué? -preguntó la chica sin entender nada.

-Tú solo hazlo. Y mira arriba.

Lauren así lo hizo. Caminó hasta la pequeña ventana de su habitación, y obedeciendo las palabras de la camarera, al abrir, sacó la cabeza y alzó la vista al cielo.

-Ya está. -dijo Lauren.- ¿Qué pasa?

-¿Ves como no pasaba nada? Te has abierto a mi y seguimos estando bajo la misma estrella.

Entonces, Lauren comprendió lo que quería decir. Camila no la abandonaría por mostrarle su verdadero yo, si no que por el contrario, se quedaría a su lado con más fuerza que nunca, o al menos, eso creía ella.

En el corazón de Manhattan (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora