Capítulo 26

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Lauren, con un pantalón de cuero negro, una camiseta de 1975 y la más enorme de sus sonrisas, se dirigió al Diamond al día siguiente. Se moría de ganas de ver a Camila, tanto así que a veces aceleraba el paso inconscientemente y le faltaron pocos segundos para tropezar en el camino. Aquella noche había dormido como un bebé, haberse sincerado con la camarera había sido la mejor decisión que había tomado porque de algún modo, por fin se sentía más libre.
Abrió la puerta del local, esperando cruzarse con los ojos color chocolate de la chica, y en efecto, allí estaba. La manera de sonreir de Camila la delataba. Lauren se acercó a la barra y negó con la cabeza al ver el enorme lazo rosado que la chica lucía en el lateral derecho de su pelo.

-¿Es que siempre tienes que llevar lacitos? -la pregunta sonó bastante tierna a pesar de las palabras.

-A veces creo que los llevo solo para que sigas llamándome así. -respondió Camila con una sonrisa burlona-

Le preparó su cortado, como siempre, y al tenderle el vaso hizo que sus dedos acariciasen el dorso de la mano de Lauren, que la miró algo confusa ya que no pensaba que fuese a atreverse ni si quiera a eso.
La chica de ojos verdes recuperó su sitio de siempre y se sentó allí aunque esta vez no tenía ningún libro sobre la mesa. Mientras Camila ordenaba botellas y colocaba vasos y tazas en fila Lauren la miraba, sin más. Tenía que morderse el labio para contenerse las ganas de levantarse, sentarla en la barra y besarla hasta no poder más.
Camila le lanzaba miradas de reojo, si, pero era mucho más discreta, aunque para Dinah, esos gestos no pasaban desapercibidos.

Fue entonces cuando desde la puerta, una mano hizo un gesto hacia Camila para que saliese. Stark pasaba por allí como muchas mañanas y quería saludar a su novia. Él era el único que parecía recordar que tenía novia. El rostro de Camila se nubló al verle y al darse cuenta de que Lauren estaba allí y no podría evitar que les viese, pero tampoco podía dejar a Stark en la puerta sin más.
La camarera se deslizó fuera de la barra y salió al exterior, donde los brazos de Stark la rodearon sin dudar y la alzó en volandas, como si fuese una pluma.
Cuando Lauren miró por la ventana, las manos de Camila se enmarañaban en el pelo de Stark y se besaban sin tregua. No pudo evitar soltar la taza contra la mesa, con tal fuerza que esta se hizo pedazos y no tenía intención de disculparse.
Dinah, que estaba observando toda la escena desde la barra, se acercó a Lauren con la escoba y el recogedor, y a pesar de no conocerla de nada, se tomó la libertad de hablar.

-No creas ni por un segundo que Mila va a aceptar lo que siente por ti.

Lauren se volvió hacia Dinah, sin entender muy bien nada y arqueó las cejas, gesto que resaltaba aún más sus ojos verdes.

-Vamos, es mi mejor amiga. Sé que le interesas, pero también sé que le importa demasiado lo que la gente pueda pensar.

-¿Y qué crees que debo hacer entonces? -preguntó Lauren a pesar de no querer recibir consejos-

-Puedes alejarte de ella ahora. O puedes quedarte y armarte de paciencia.

Irse sería lo más sensato. Camila no quería nada con ella en público y además... para que lo suyo funcionase, Stark no podría seguir en escena y Camila no parecía muy dispuesta a apartarle.

-Pero... ¿Y él? -señaló hacia la puerta con la barbilla, dirección a Stark.

-Él la quiere con locura, Lauren, pero no hay que ser muy listo para darse cuenta de que ella no siente lo mismo.

Nada más terminar de hablar Dinah, Camila entró por la puerta y buscó desesperadamente los ojos de Lauren, a los que imploraba una disculpa. Se fijó en la taza rota del suelo y no tardó en atar cabos, pero para cuando fue a acercarse, Lauren se estaba levantando dispuesta a marcharse del local.
Dinah le dedicó una mirada a Lauren, que asintió en señal de agradecimiento y se encaminó hacia la salida. Su brazo chocó con el de Camila en el trayecto y aunque la camarera buscó de nuevo su mirada, Lauren no se la devolvió.

Quería luchar por Camila, si, pero ¿a qué precio?

En el corazón de Manhattan (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora