Mi ex jefa, desde que entré a su departamento, siempre lo mencionó, amor al prójimo, sin embargo no lo tenía, lo que tenía era amor por sí misma, y eso no es amor al prójimo, es egoísmo. Sin embargo yo lo aprendí, aprendí el verdadero amor al prójimo, pensar en el otro antes que en ti, incluso planeaba renunciar o pedir mi cambio de departamento por lo irresponsable que veía a mi ex jefa, pero no lo hice por amor a las cajeras, sabía que si lo hacia ellas se quedarían desprotegidas, decidí quedarme.
Cuando veía a los supervisores con tanta gente, los cajeros sin poder retirar, nacía de mí ese deseo de ayudarles, sabía que no podían, y sentía que a mí no me costaba nada ayudar. Eso es amor al prójimo, eso es ser un buen samaritano, no ignorar a quienes te necesitan y pasarte de largo, es quedarte y ayudar.
Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. (Mateo 22:39)
¿Quién, pues, de estos tres te parece que fue el prójimo del que cayó en manos de los ladrones?Él dijo: El que usó de misericordia con él.Entonces Jesús le dijo: Ve, y haz tú mismo. (Lucas 10: 36-37)
El buen Samaritano. (Lucas 10: 30)
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En Tres
Kurgu OlmayanEsta historia es una pequeña narración de lo vivido en una tienda de autoservicio con enseñanzas bíblicas.
