No estaba convencida de salirme de la tienda, no quería, pero había cosas que ya no pude tolerar. Me ofrecieron un nuevo puesto, pero todo indicaba que el ciclo debía cerrarse.Tomé la decisión de salirme, pedí ayuda del Señor, y aun me sentía insegura, así que volví un día más pero esto no funcionó, me sentía cansada. Falte otros dos días, y pensé en volver, pero, mi alma estaba triste por esa decisión, así que decidí no volver, y me dio tranquilidad.Me di cuenta que esta era la voluntad de Dios porque me siento tranquila, sé que él me mandara a donde sea su voluntad, nunca me abandonó aun cuando otros lo hicieron, y creo que será igual en otra parte, porque el Señor no cambia.
Al contrario, nosotros cambiamos con su ayuda.
Confía en el Señor de todo tu corazón, y no en tu propia inteligencia. (Proverbios3:5)
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En Tres
Non-FictionEsta historia es una pequeña narración de lo vivido en una tienda de autoservicio con enseñanzas bíblicas.