Entre dimensiones

Capítulo 13: Cuando la culpa es de todos, la culpa no es de nadie.

Fue una completa conmoción para las tres personas dentro de esa sala, tanto para Ramón clásico quien luego de atravesar mundos infernalmente peligrosos o ridículos hasta morir, se entera que el amor de su vida ha estado resguardada con lo que solo pudo describir como ′intento barato de fuck boy′ ¿Qué había pasado? ¿Habrá manipulado a Poppy? ¿Le habrá hecho daño? Por otro lado estaba el rockero que apenas divisó a su otro yo lo reconoció de inmediato y tantas partes de sí mismo chillaron, de alegría, de disgusto, rabia, celos, tantas emociones que no supo bien como procesarlas de inmediato; nada era concreto en esos momentos, lo único que quedaba claro es que los dos trolls se miraban con odio, mucho odio y desconfianza y por supuesto Poppy se dio cuenta.

—Ramón, déjame explicarte... —La reina rosa rompió el silencio, estaba cansada de el y necesitaba ponerle un alto a la batalla de miradas que amenazaba con convertirse en física.

—¿Sí? —Fue peor, los dos hablaron al unísono mirándola con ojos esperanzados de cachorro, esperando que su atención fuese para alguno de ellos, al darse cuenta de la seria confusión que se generó, el odio entre ellos creció y empeoró, escaló a los insultos.

—¿A quién le hablas? —Rockero dio un paso al frente.

—¡Se más específica! —Clásico dio otro paso al frente dejando atrás a Rockero.

—Bien —Rockero giró hacia Clásico mirándolo con aires de superioridad—, yo seré Ramón y tú serás pigmeo.

—Yo tengo una idea mejor, ¡YO! Seré Ramón y tú serás troglodita —Rockero estaba listo para atacarlo con su cabello.

—¡YA BASTA! —Los enfadados caballeros guardaron silencio no queriendo invocar la ira de la joven reina, el ambiente de por si era tenso, al menos estaban de acuerdo en no enfadar a Poppy ya que eso terminaría por arruinar las cosas—, El grandote será Rockero y el pequeño será Clásico, así podré diferenciarlos —Poppy señaló con el dedo a cada uno como si amenazara a niños pequeños— y si alguno de ustedes se les ocurre comportarse como neandertales ¡LES JURO QUE NO HABRÁ PODER QUE LOS SALVE DE MI FURIA! —Los Ramones se quedaron callados mientras compartían una mirada sorpresiva entre ellos.

—No tienes porqué gritarnos así, trata de ponerte en nuestro lugar —Esa respuesta por parte de Rockero fue sorpresiva para la reina rosa.

—Troglodita tiene razón, no seas insensible con nosotros, esta situación es delicada —Poppy no daba crédito a lo que escuchaba, pasaron de querer matarse a alcahuetes, ¿Era la afinidad que compartían todos los Ramones?

—¿Pero qué...? Espera... ¿Ustedes...? —No le buscó la quinta pata al gato, lo dejó estar y pasó a otro tema—, olvídenlo, Clásico ¿Cómo lograste encontrarme?

—Eso podemos hablarlo cuando estemos en casa —Clásico caminó hacia Poppy y agarró su mano para marcharse de allí—, camina, todos están muy preocupados por ti y les prometí que te traería de vuelta —Clásico tiró de ella pero esta no se movió— ¡Poppy! ¿Qué pasa?

—Lo siento, no puedo irme —esas palabras de rechazo desconcertaron e hirieron a Clásico quien la miró con una combinación de amargura, molestia y confusión—, la situación es muy... Compleja —quiso decir más, cientos de cosas pero solo pudo decir eso, esperó por meses este momento y practicó miles de veces que decir cuando Clásico llegara por ella pero ahora que estaba frente a frente con él, solo pudo musitar unas cuantas frases y sí que dolieron mucho más de lo que imaginaba.

—¿Complicado? —Clásico le respondió casi susurrando, como si su alegría se le escapara en ese suspiro— crucé mundos infernales tan solo para encontrarte y llevarte a casa con nuestros amigos, conmigo ¿Y tú me respondes así? —Se notaba que Clásico se esforzaba por comprender todo esto y su repentinas ganas de quedarse— más te vale que me des una explicación —Clásico miró a Poppy y a Rockero y por supuesto que su traicionera imaginación empezó a armar intrincados escenarios.