Capítulo 18: Asegúrate de que tu peor enemigo no viva entre tus dos oídos

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N.A: Precaución, puede contener lenguaje vulgar y escenas un poco subidas de tono, quedan avisados. 

Clásico regresaba del paseo que tuvo con Poppy cuando el sol ya se había ocultado por completo, estaba tan feliz que aún se mantenía ese velo del olvido en su mente que lo mantenía lejos de sus preocupaciones matutinas, se asentaron en el hangar de naves mientras reían con tanta alegría por lo vivido aquel día.

—Fue un día estupendo ¿O no? —Preguntó Poppy girando su cabeza para mirar a Clásico que estaba agarrado a su espalda.

—Maravilloso —cuando los pies de Clásico tocaron el suelo, sus preocupaciones regresaron a él como una avalancha terrible que le heló la sangre, se entretuvo tanto con Poppy que olvidó que tenía algo urgente que decirle al emperador, la culpa empezó a invadirlo y se sentía aún más tenso que en la mañana.

—¿Y ahora qué sucede? —Poppy pudo percibir la preocupación que resurgió con fuerza en Clásico.

—Oh nada mi querida Reina, es solo que olvidé un detalle del trabajo, necesito comunicarme con Rockero, es todo, te veré luego, nada más es un tecnicismo, nos vemos luego, mi vida —esta vez no quiso perder más tiempo, debía informar de todo este asunto al emperador cuanto antes así que salió corriendo del hangar dejando a Poppy abandonada y confusa por su actuar, se disculparía luego ya que esto era cuestión de vida o muerte; corría por los enormes pasillos del castillo intentando procesar el remordimiento que surgía en su pecho, se recriminó a si mismo por obedecer a sus preocupaciones infundadas, no debió hacer caso a esos extraños pensamientos que surgieron en su cabeza, de hecho ¿De dónde rayos salieron esos pensamientos? No eran suyos, no eran sus palabras.

Antes que pudiera pensar más a fondo, se encontró con Rick quien pasaba por una de las esquinas.

—¡Hey Rick! —Clásico detuvo al muchacho quien dio un respingo al ser abordado de forma tan abrupta.

—Oh, Clásico ¿Qué sucede?

—Es que... —Ignorando el rostro asustado de Rick y su falta de aire por correr tan deprisa, Clásico habló como pudo—, necesito hablar... Con su majestad con suma urgencia, dime dónde puedo encontrarlo.

—Oh, seguro, está en su despacho ahora, le insistí que debe descansar pero como ya se siente mejor no hubo poder que lo detenga, está por este pasillo girando a la izquierda, no tiene perdida —Rick fue amable en contestar, Clásico lo agradeció con el corazón.

—¡Gracias! —Clásico no perdió tiempo, corrió en la dirección que Rick le había dicho.

Corrió hasta encontrar el sitio en menos de un parpadeo, era obvio que se trataba de la gran puerta majestuosa que decía, "Despacho imperial, toque antes de entrar" tocó despacio y se escuchó una vos desde dentro.

—¡Anúnciate! —Respondió Rockero desde dentro.

—¡Soy Clásico, traigo noticias de la investigación! —Clásico se anunció pero no hubo respuesta inmediata, las puertas se abrieron y ser vio a Rockero sentado en un sillón lujoso, revisando muchos papeles mientras usaba unos lentes—, tal parece que ya no podías mantenerte quieto ¿O no?

—Me estaba volviendo loco —respondió Rockero que ya andaba en muletas—, olvidemos las cortesías, dime ¿Qué noticias traes?

—Oh si, la guitarra ha estado actuando extraño en esta última semana, su poder disminuyó drásticamente y estoy seguro que esto tiene mucho que ver con el clima de hoy.

—¿El clima? ¿Qué tenía el clima? Lo lamento, no he salido de aquí en unos días, me he mantenido poniéndome al día sobre el mi imperio

—Sabes bien sobre el estado muerto del clima y en sí de todo este mundo, pero hoy, cuando al guitarra ha estado en su punto más bajo de fuerza, el clima había recuperado su salud, su belleza y alegría.

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