Entre dimensiones

Capítulo 16: El diablo sabe más por viejo que por diablo.

Capítulo 16.

Apenas terminó la cena, Clásico escapó del comedor lejos de los incesantes berrinches de Poppy quien era ajena a todo el experimento que se llevaba a cabo, Clásico se marchó dándole una sonrisa de disculpa y corrió a su laboratorio donde ella no acostumbraba a ir, anotó todos los datos recolectados durante la cena y armó un plan muy bien pensado para el día de mañana, miró el reloj de la pared y dio un respingo al ver que era las 12:48am, pronto sería de madrugada, se había entretenido tanto en su laboratorio que se le olvidó por completo el paso del tiempo, se apresuró a terminar y guardar todo lo necesario para mañana; soltó un gran suspiro al pensar que tendría que lidiar con la furia de Poppy cuando llegue al dormitorio, su rostro de disgusto cambió a una sonrisa amplia y satisfecha, quizá fue debido al cansancio o tan solo tuvo ganas de un momento sórdido para sí mismo, el plan sería exitoso, romperían la guitarra, el emperador estaría libre y feliz y así apartaría sus sucias garras de su novia y los dos podrían volver juntos a casa para olvidarse de este mundo y sus estúpidos gobernantes, enfadar un poco a la joven reina valdría la pena, lo sentía pero sanar al emperador era clave para lograr regresar a casa.

—Ja ja, ay ¿En serio crees que te dejaré las cosas tan fáciles? No sueñes pequeño gusano miserable —una risa baja inundó todo el laboratorio, la luz mortífera de la guitarra activándose iluminó todo el lugar, Clásico ya sabía de dónde provenía esa vos así que no se inmutó—. Con que me ignoras ¿Eh? ¡Qué ofendido me siento! Tú y el emperador ya no me miran como antes, es esa Poppy ¿Verdad? ¡Me cambiaron por esa mujerzuela! Pfff ¡JAJAJAJA! —La guitarra empezó a soltar burlas fingiendo ser una amante olvidada, Clásico rodó los ojos y continuó ignorando al instrumento— Ya pronto me mirarás, no te preocupes, tengo algo ¡ESPECIAL! planeado para ti, solo ten paciencia.

—Si si, vas a darme donde más me duele —Clásico terminó de guardar todo lo que necesitaba y procedió a salir del laboratorio—, ya veremos si lo consigues, pronto desaparecerás así que disfruta tus últimos momentos de vida —salió cerrando la puerta tras de sí dejando a la guitarra con sus planes malignos, estaba seguro de que eran malos pero él actuaría más rápido.

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El conciliar el sueño fue una tarea dura para los Ramones, por un lado estaba la energía infantil interminable del príncipe que no dejaba de preguntarle a su padre si ya amaneció y apenas salió el sol fue despertado con bombos y platillos para dirigirse al hangar de naves que los llevaría a su tan esperado día, por el otro lado teníamos a Clásico que fue enviado a dormir en un capullo de su cabello pues Poppy seguía molesta por ser excluida de la diversión, los dos estaban parados dentro del hangar, mirando a Rick dar órdenes a los sirvientes para que todo lo necesario fuera puesto dentro de una pequeña nave.

Los Ramones se miraron entre sí, inspeccionando su lamentable estado mañanero.

—¿Problemas parentales? —Clásico preguntó a Rockero.

—Si ¿Y tú, problemas maritales? —Rockero lanzó la pregunta en el mismo tono cansado mientras que Clásico respondió solo con un sonido monosílabo, los dos adultos veían al jovenzuelo pelirrojo apurar a los sirvientes.

—No durmió nada de la emoción y míralo, fresco como una lechuga, en cambio yo luzco como un viejo acabado —Rockero soltó un gran suspiro al ver a su hijo—, pero me da felicidad verlo tan alegre, hace años que mi muchacho no brincaba así.

—Al menos uno de los dos tiene satisfacción, ya veré la manera de compensar a Poppy para que se le baje el enojo.

—¿Van a moverse? ¡Ya está todo listo! ¡Vámonos ya que se hace tarde! —Rick apresuró a los adultos que prácticamente fueron abordados a rastras por los sirvientes bajo las órdenes de Rick.