Capítulo 14: Te alejas de mi alma.

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Rick caminaba desprevenido por los pasillos del palacio, preocupado por lo que acababa de pasar con Archie, estaba 100% seguro que la ira del emperador no se haría esperar, debió haberse mordido la lengua y fingir comprensión a las palabras de Archie, así al menos, aunque hubiera sido atrapado más adelante, habría podido llevar a cabo su plan.

—¡Padre! —Rick se detuvo en seco al ver al emperador en su silla de ruedas frente a él—, ¿Qué hace aquí? Debería estar descansando en su habitación —al fijarse con más detenimiento pudo ver a Archie tras su padre, temblando como un chihuahua pero determinado a ser un delator —¡Hijo de la...!

—¡Deja a Archie en paz! —Rockero hizo que su sorprendido hijo se detuviera en seco y no avanzara hacia el tembloroso muchacho que arrastraba la silla de ruedas.

—Pero padre...

—Muchas gracias Archie, el príncipe y yo seguiremos solos desde aquí, puedes regresar a tus labores —el tembloroso joven hizo una reverencia y huyó despavorido del sitio—, arrástrame a mi habitación, tenemos que hablar —sin tener escapatoria, Rick arrastró la silla de Rockero tal y como le fue pedido, se sentía como un preso caminando hacia su sentencia de muerte, hasta empezó a andar más lento como si de alguna manera esa acción retrasara lo inevitable— ir más lento no hará que cambie de opinión, puedes demorar todo lo que quieras tarde o temprano charlaremos —con un largo suspiro, Rick retomó el paso normal.

Una vez dentro de la habitación del Rockero, la perorata inició.

—Ahora explícame bien lo que me ha dicho Archie, ¿Qué es eso de que quieres interferir entre Poppy y el pigm...? —Rockero tosió un poco y rodó los ojos tratando de no soltar el apodo despectivo que le puso a Clásico—, el novio de Poppy.

—Pa... Padre, verás yo... To... Todo fue un mal entendido... Es que Archie... P...

—Incluso Archie con su tembladera fue más consistente que tu discurso raro, ya eres todo un hombrecito que puede enfrentar los problemas sin excusas bobas ni miedo, ahora mismo vas a darme una explicación acerca de lo que me dijo Archie, ¡Y sin miedo! —El pobre muchacho respiró profundo tratando de lucir seguro.

—¡Ok padre! —En serio lo intentaba con todas sus fuerzas pero justo ahora no se sentía exactamente como un hombre valiente— La verdad yo... —Comenzó a híper ventilar y sacudir las manos por la desesperación, el llanto le ganó y unas cuantas lágrimas traicioneras rodaron por sus mejillas.

—¿Rick? ¿Porqué lloras? —Rockero avanzó unos centímetros hacia Rick al verlo inundarse en lágrimas, el asustado joven tocó sus mejillas para comprobar que era cierto, se sintió tan humillado que cubrió su rostro con su brazo para ocultar el ardor de su vergüenza.

—Perdón... Perdón padre, aún no soy el hombre que... Que quieres que sea, todavía soy un niño —el muchacho era presa de la rabia y la vergüenza que lo quemaban por dentro, se supone que era el príncipe de este gran imperio y debía estar a la altura, en lugar de eso lloraba como un idiota frente a quien respetaba y amaba; sintió los brazos de su padre rodearlo y reconfortarlo.

—No habías llorado desde hace algunos años —acarició la cabeza de su joven hijo mientras lo arrullaba, dulcificó su vos y le habló con más paciencia—, ahora me vas a decir qué pasó ¿Ok? —Rick se apartó de su padre no queriendo mostrar su cara por la humillación—, vamos, no tiene nada de malo llorar, quita el brazo y mirarme.

—Es que yo...

—Sigues siendo mi dulce hijo y no porque llores eres menos hombre, llorar frente a tu viejo padre no tiene nada de malo, vamos, tienes que darme una explicación y quiero que me mires a los ojos —sintiéndose más seguro, el avergonzado joven dio la cara.

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