Capítulo 20: Adiós, compadecedme y no dejéis de amarme

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—Estoy tan feliz, todo esto terminará pronto y podré regresar a casa —Poppy daba vueltas de alegría por el resultado positivo de la prueba para romper la guitarra, Rockero la miraba sentado en su cama, extasiado por verla sonreír.

—También estoy feliz de que esto termine, 10 años de tortura ¿Crees que pueda seguir siendo emperador luego de que todo esto termine? —A pesar de sonreír y sentir alivio por finalizar esta terrible etapa de su vida, muy en el fondo sabía que esto sería una despedida, no volvería a ver a su amada reina rosa, se llevó una mano al pecho al no sentirse seguro de querer dejarla ir.

—Ay claro —Poppy dejó de dar vueltas y miró a Rockero con su típica sonrisa amplia— has cambiado tanto y estoy segura que todos te aceptarán como un gran líder —la forma como su cabello se movía y el sonido de su risa hacían que su corazón salte de dicha y a la vez de tristeza, pronto se iría— ¿Qué sucede? Te quedaste callado.

—Oh —Rockero enrojeció he intentó evadir sus emociones—, lo siento, es que pensaba en cuando te irás... Irán tú y Clásico, me quedaré sin ti... ¡Ustedes! —Era tan obvio, se recriminó a si mismo por no saber disimular mejor.

—Ay Rockero —Poppy fue hasta él y se sentó a su lado—, no te sientas mal, los cambios son inevitables y no podemos luchar contra ellos, lo que si podemos hacer es elegir como sentirnos, siempre vamos a ser amigos y eso nunca va a cambiar incluso si no podemos vernos nunca más, sabrás que en algún lugar del multiverso hay personas que están agradecidas de que existas —Poppy sabía a lo que se refería Rockero pero decidió ser contundente con su rechazo sin dejar de lado la dulzura que la caracteriza—, todos tenemos un lugar al cual pertenecemos y mi casa me necesita tanto como la tuya te necesita a ti.

—Lo sé, es que... —Las palabras querían salir del pecho de Rockero quien hizo todo lo posible por detenerlas, aunque supiera la respuesta, sus sentimientos fueron más grandes que él, al final fue débil— es que verte luego de 10 insoportables años de sufrimiento fue como un nuevo despertar, mi viejo ser quien se dormía cada vez más un día renació de entre la oscuridad gracias a ti y claro, no olvidemos la valiosa ayuda de Clásico, fui feliz de nuevo estando a tu lado y ahora siento —el emperador se llevó una mano al pecho mientras agachaba la mirada—, ahora que tienes que irte tengo mucho miedo de volver a perderme en la oscuridad, no quiero volver ahí y estar solo otra vez.

—Rockero —la voz suave de Poppy lo hizo temblar de miedo ¿Qué le diría la reina rosa?—, está bien tener miedo, no eres débil por ello, lo que está mal es huir y no hacer nada al respecto con eso, se cuánto te duele y por eso mismo debes seguir, literalmente hay muchas personas a tu cargo y en especial un muchacho que necesita de ti —Poppy lo tomó de sus manos—, Rick aún es pequeño y va a necesitar de su padre, siembra el él el mismo amor que tus seres amados te dieron, esa es la fuerza que necesitas para seguir, si te entregas al miedo sería despreciar ese amor que te dieron, no vas a querer que tu retoño se sienta igual a ti cuando eras joven ¿O sí?

—¡Jamás! —Rockero prácticamente gritó haciendo que Poppy diera un saltito para atrás.

—¿Lo ves? Esa será tu fuerza para poder continuar, yo, Clásico y tu Poppy viviremos siempre en tu corazón, prométeme que seguirás adelante Ramón —Rockero jadeó al escucharla llamarlo así.

—Desde que Clásico llegó a mi dimensión no has vuelto a llamarme así.

—Así te llamas.

Sin darse cuenta, los dos eran influenciados por una fuerza extraña que no detectaron pues estaban tan inmersos en la nostalgia que fueron presa fácil, olvidaron donde estaban, con quien, las circunstancias y hasta olvidaron su raciocinio, aquella fuerza invisible los transportó al momento donde estaban todos a punto de ser devorados por los bertenos, encerrados dentro de esa olla, las palmas de sus manos se tocaron y empezaron a cantar "true colors" Poppy olvidó todo y solo veía a su Ramón, Rockero también olvidó y ante él estaba la Poppy que perdió hace tiempo, cantaron entregados a sus sentimientos hasta sentir la necesidad de un beso, estaban a punto de hacerlo.

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