Capítulo 17: Si tiene un alma y un corazón, se puede corromper.

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El trío regresaba a casa luego de un agotador día de convivencia, el príncipe estaba en un profundo sueño luego de vivir un espectacular día, cuando la nave aterrizó por completo, Rockero se giró para ver a su hijo quien se había dormido en su asiento, se enterneció con aquella imagen.

—Míralo ¿No es lindo? Está sonriendo —Rockero pasó la mano por la melena pelirroja de Rick, admirando a su joven hijo—, ya es todo un joven, parece que fue ayer cuando era un pequeñín con su guitarra nueva.

—Se divirtió tanto que cayó rendido, deberías enviarlo a su habitación —sugirió Clásico.

Las puertas de la nave se abrieron, los sirvientes no tardaron en aparecer para limpiar y ordenar, los Ramones bajaron de la nave con calma dejando que se lleven a Rick para su habitación.

—Yo lo llevaré a su habitación, su majestad —un sirviente apareció, ofreciendo llevar a Rockero pero este elevó una mano.

—Espera, primero dime donde dónde se encuentra la reina Poppy —demandó saber el emperador.

—Oh —el sirviente meditó su respuesta—, está en su zona personal, justo en el comedor, teniendo una fiesta de té con Archie.

—¿Una fiesta de qué? —Los Ramones hablaron a la vez, sorprendiéndose de la respuesta.

—Clásico, vamos a verlo —Rockero dejó que el sirviente se lleve a Rick mientras Clásico agarró la silla de Rockero y fueron rumbo a buscar a Poppy, recorrían los pasillos, impacientes por ver a la dueña de sus delirios.

—Ufff es hora —mencionó Rockero con un claro nerviosismo.

—Sip, aquí vamos —Clásico siguió arrastrando la silla de Rockero.

Los dos estaban esperando a ver cuál sería la reacción de la reina rosa al verlos llegar, de seguro se encontraba molesta por haber sido dejara atrás, al ingresar por la entrada al comedor, vieron a Poppy sirviendo pastelillos, charlando sin parar y agarrando una taza de té, junto a ella estaba Archie, agotado de tanta palabrería.

—¡Oh, hola muchachos! ¿Qué tal fue su paseo? ¿Rick se divirtió? —Poppy parecía feliz, resplandecía y no había rastros de enojo en ella—, estaba muy aburrida al inicio, quise seguirlos pero Archie me detuvo, así que tuve la brillante idea de tomar el té con él, es un gran oyente —los Ramones respiraron tranquilos ya que era un problema menos para ellos.

—Nos alegra que te entretuvieras, Poppy —Clásico sonrió tranquilo al respecto, ahora podría concentrarse en su investigación sin tener que lidiar con la ira de Poppy.

—Archie ¿Desde cuándo gustas de tomar té con pastelillos y charlar? —Rockero miró al pobre Archie que ya no podía más con la cháchara de Poppy.

—Este... —Archie no supo ni qué responder al respecto, estaba cansado y solo quería irse lejos de ahí.

—Venga Archie, puedes regresar a tus labores, ya estamos de vuelta —Rockero ni siquiera terminó de hablar cuando Archie corrió tan veloz como el viento.

—Vaya que prisa llevaba, de seguro que quería ir al baño ¡Da igual! ¿Quieren acompañarme? —Poppy los invitó a la mesa pero Clásico declinó la oferta, esas fiestas eran interminables y llenas de brillantina por todas partes, ahora mismo tenía mucha información por estudiar y no podía darse el lujo de distraerse con tonterías como esta.

—Me gustaría en serio pero tengo que concentrarme en mi investigación y... —Clásico abandonó todo lo que estaba pensando para fijar toda su atención en Rockero, que arrastraba su silla de ruedas en dirección a la mesa donde estaba Poppy.

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