Poppy sobrevoló el cielo a bordo de su bicho moto rumbo a pueblo Berteno, recorrió la ruta que su memoria le indicaba mientras fijaba su vista en el paraje ligeramente similar al de su mundo, estando tan ensimismada en sus emociones no recordó las advertencias de ceda, sin precaución alguna se dirigió al castillo que tanto conocía y en el que podía vagar en libertad en su mundo, colocó su moto en una ventana he ingresó sin problema alguno, apenas la vieron los guardias entraron en pánico.
— ¡ES UN TROLL, CUIDADO! —El enorme Berteno dio la voz de alarma haciendo que todos los demás se alteren.
— ¡TRANQUILO NO LES HARÉ NADA! ¡SOLO BUSCO A LOS REYES! —Fue en vano, los bertenos estaban demasiado aterrados como para prestar atención a la vocecilla de Poppy.
— ¡LOS TROLLS ROMPIERON SU ACUERDO DE PAZ Y VIENEN A ACABAR CON NOSOTROS! —Los bertenos se pusieron en alerta máxima agarrando sus armas o lo que sea que estuviese a la mano para defenderse.
— ¡CALMENSE POR FAVOR! —Poppy retrocedió intentando hacerles entender que no venía para hacerles daño, ¿Cuán cruel había sido el rockero para que hasta los gigantescos bertenos temieran a tan pequeñas criaturas como lo eran los trolls? Sintió pesar por este mundo, sintió pesar por los pobres bertenos y las cosas tan terribles que pudieron haber vivido.
— ¡TRATEN DE ATRAPARLA! —Los bertenos se pusieron manos a la obra dirigiendo sus manos hacia la pequeña Poppy, esta no tuvo más remedio que saltar, correr, rodar y usar su cabello como defensa para no ser apresada, por más que gritara nadie la escuchaba, ¿Cómo haría para hacerles entender vino en son de paz?
— ¿¡QUÉ RAYOS ESTÁ PASANDO AQUÍ!?... —Para la fortuna de Poppy, el rey Grisel apareció por una entrada para averiguar la razón de tanto alboroto— ¿¡Poppy!? —La sorpresa del rey Berteno no era para menos, su vieja amiga que se suponía muerta siendo perseguida por cientos de guardias furiosos y aterrorizados.
— ¡Rey Grisel! Qué bueno verlo, se lo suplico, necesito hablar con usted urgentemente —Poppy pidió ayuda a Grisel quien no terminaba de salir de su asombro, olvidando por un segundo la situación en la que se encontraban se acercó a ella para verificar que no se tratara de un error de su vista ya vieja y cansada.
— ¡Cuidado rey Grisel, puede ser muy peligroso! —Advirtió uno de los guardias al rey Berteno, fue suficiente para sacarlo de su letargo y percatarse de la situación en la que Poppy se encontraba.
—Bajen la guardia muchachos, ella es amiga —Grisel movió las manos para indicar que la soltaran y la colocaran en su mano— ven conmigo Poppy, a Britget le dará gusto verte.
—En serio se lo agradezco rey Grisel —Poppy suspiró aliviada, por un momento creyó que sería historia, se reprochó a si misma por ser tan descuidada y confiada, esta no era su dimensión y en definitiva un abrazo amistoso no la salvaría de un trágico final.
Grisel cruzó largos pasillos que Poppy no reconoció, quizá reconstruyeron partes del castillo, pensó la joven reina para sus adentros, llegaron hacia un cuarto donde Britget descansaba en una silla, lucia ojerosa y cansada, tanto que parecía que en cualquier momento se quedaría dormida.
— ¿Britget? —Poppy la llamó casi en un susurro pero lo suficientemente fuerte como para que la reina Berteno la escuchara.
— ¿Poppy? —Britget abrió los ojos con sorpresa al escuchar una voz que para ella era tan conocida—, no puede ser, estoy tan cansada que debí quedarme dormida y volví a soñar contigo —Britget miró a la joven reina con tristeza pues pensaba que otra vez era víctima de sus sueños.
—Es ella cariño —Grisel le aclaró que no se trataba de ningún sueño, era Poppy en carne y hueso.
—No puede ser —Britget se acercó a ella y la tomó entre sus dedos con delicadeza.
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Entre dimensiones
FanficLa vida de Poppy fue plácida y feliz con sus amigos y su novio Ramón, gracias a Tipo Nube entra en otro mundo donde otra versión corrupta de Ramón zombificado gobierna con puño de hierro, ese mundo lánguido y moribundo necesita desesperadamente la a...