Operación Némesis

🎀 Prólogo 🎀

Alertas: AU y OoC (Out of Character - Fuera de Pesonaje).

Este fanfic fue hecho antes de conocer a Demetrius, así que me inventé una personalidad que le quedara bien al fanfic. Por favor tengan en cuenta que este fanfic no ha sido revisado ni editado por nadie más que yo, así que perdonen las contradicciones o errores ortográficos que puedan encontrar.

Inspirado en un fanart de @ Ciel_Dindin en Twitter. 💕

Capítulos cortos.

୧‿︵‿･ﾟʚ🎀ɞﾟ･‿︵‿୨

Nombre: Anya Forger.

Nombre clave: Starlight.

Identidad actual: Hija de Yor y Loid Forger.

Edad: 18

Ocupación: Caballero Imperial.

Anya caminaba impaciente por los pasillos del palacio. La ropa que traía puesta no parecía la de alguien que tuviera el título de "caballero imperial", pero no le importaba, era lo suficientemente presentable para ver al rey Donovan Desmond.

Por primera vez, no sabía para qué había sido llamada, sobre todo por alguien como el rey. Las grandes puertas se abrieron y ella caminó a paso firme hasta quedar en frente de él. Se arrodilló ante él, mirando el piso.

—Levántate.

Cuando él dijo eso, ella obedeció, más aún no lo miró a los ojos.

—Te he llamado aquí por un motivo.

El rey era un hombre sereno, Anya lo pudo ver, también escuchar desde sus pensamientos. Parecía y era calmado. Anya deseó que lo llamara para lo que ella quería, para cumplir su objetivo, ser la caballera personal del príncipe Demetrius, pero los pensamientos del rey parecían indicarle lo contrario.

—Quiero que seas la caballera personal de mi hijo Damian.

Operación Némesis: ganarse la confianza de la familia real de Ostania y asesinar al príncipe heredero, Demetrius Desmond.

Damian no estaba en ningún lado de la operación.

"Quería que fuera de mi hijo Demetrius, pero él no quiso una mujer como su guardia...".

Anya no podía creer que su misión iba a fallar por una necedad como esa. Había estado cinco años esforzándose hasta el límite, logrando más cosas que los hombres, escalando en posiciones más que nadie, todo para llegar a ser una imperial y ganarse la confianza de la familia real. Había logrado vencer en duelo justo a los demás que poseían el mismo título que ella y, aun así...

¡Demetrius era un idiota!

—Sería un honor para mí, majestad.

Si no podía ir por Demestúpido, entonces iría por Damian. De él no sabía nada más que los rumores que había en el pueblo. Según estos, Damian era un príncipe olvidado por su familia por culpa de su hermano mayor. Pese a que la diferencia de edad era de como seis años, a nadie parecía importarle eso al comparar a los dos príncipes. Demestúpido era más fuerte, más inteligente y mucho más astuto que Damian. Por ello, el mayor era el favorito para ser el rey, hasta por el pueblo, mientras que el menor era ignorado.

No era que Damian no lograra cosas, era solo que su hermano mayor hacía tanto que las opacaba todas y cada una.

Pero acercarse a Damian sería una buena forma de lograr su objetivo, objetivo que solo tenía seis meses más para lograr.

Y ella lo lograría, lo lograría aunque fuera lo último que hiciera.

Así fue como terminó viviendo en la torre sur del palacio, un lugar al que casi nadie iba, pero era donde se encontraba la habitación de Damian.

Cuando llegó, él estaba viendo por la única ventana del lugar. Tenía un cabello castaño corto y unos ojos marrones que parecían ver el mundo afuera de su habitación con curiosidad. Por un momento, Anya se preguntó si el príncipe estaba confinado a estar encerrado ahí por la manera en que miraba el resto del palacio.

"¿Cuánto va a tardar esa caballera? Tch, ojalá al menos sea linda".

Entonces Anya supo que no se llevaría bien con él.

—Su alteza —llamó la atención del príncipe, quien inmediatamente la volteó a ver—. Mi nombre es Anya Forger y, desde hoy, seré su caballera personal.

"Es... es tan linda...".

—Sí, lo que sea.

Los pensamientos de ese príncipe parecían contradecir sus palabras. Damian la miraba con desprecio, pero por dentro estaba pensando en lo lindo que su cabello rosa largo era.

Vaya, a Damian le costó poco trabajo desagradarle a Anya.