No dudó.
En ningún momento el agarre en su espada se debilitó.
Su voluntad no flaqueó.
Y las heridas que hacía en los enemigos que se paraban frente a ella podían describirse con una sola palabra.
Mortales.
Estaba dando todo lo que tenía para dejar una buena impresión a los demás, para parecer que ella no quería eso, para que creyeran que no era ella la causante de esa tragedia.
En medio de todo el caos, Henry se acercó a hablarle.
—Señorita Anya, ¿tiene alguna idea de cómo logaron inmiscuirse?
—Probablemente alguien vendió la información de nuestro plan de defensa al enemigo. De otra manera, sería imposible infiltrarse. El plan era perfecto.
Ni cómo decirle que ella fue quien lo hizo. Henry parecía confiar ciegamente en ella y lo confirmó cuando él le dio la razón.
Con los caballeros que estaban en el lugar, lograron mermar las fuerzas del enemigo.... o eso creyeron, pues seguían llegando agentes. Mientras todos los caballeros se centraban en la defensa, los enemigos estaban a la ofensiva, ignorando los cadáveres que se encontraban en el piso.
—Tenemos que proteger a la familia real, los nobles son desechables.
Cuando Henry escuchó eso, se acercó a Anya.
—Yo me quedaré aquí.
Y Anya entonces supo que podía seguir con la siguiente parte del plan: la excusa 53 que encajaba perfecto con lo que sucedía.
—Yo llevaré a su alteza y su majestad a un lugar seguro. Haz que un grupo de caballeros escolte a los nobles fuera del palacio.
Odiaba llamarlos así, eran nombres muy elegantes para un hombre estúpido y un rey egoísta.
—Déjamelo a mí.
Entonces dejó de atacar y retrocedió. Lo primero que hizo fue ir a donde estaba Damian. Se había mezclado dentro de la multitud que entró al palacio en busca de refugio y estaba hablando con el rey.
—¡Creí que estas cosas dejarían de suceder con esa mocosa de caballera!
Pero el rey parecía sumamente enojado.
Aun así, no dudó cuando se acercó a él y a Demetrius.
—Su majestad.
—¡¿Cuál es el significado de esto?!
—Creo que tenemos un topo en nuestras filas. Luego haré una investigación, primero necesito ponerlos a ustedes en un lugar seguro.
—¿Y dónde estaremos seguros si todo el palacio está rodeado de agentes?
—Necesito separarlos a los tres.
Al escuchar eso, Demetrius intervino.
—Espera un momento, ¿separarnos no tendrá el efecto opuesto?
Anya lo miró, no tenía tiempo para sus quejas innecesarias.
—Si toda la realeza se concentra en un punto, es tan fácil protegerla como deshacerse de ella. Si los tres están en ubicaciones diferentes y encuentran a uno, quedarán dos sobrevivientes.
El rey Donovan se calmó un poco al escucharla, pues sus palabras tenían sentido. Ella, al contrario que el hombre que ocupó el puesto antes, era racional y ponía sus prioridades en orden incluso en un momento de crisis como ese.
—Confiaré en ti.
Anya entonces se dirigió a Damian.
—Quédate aquí, ahorita regresaré por ti.
Damian sonrió y se quedó donde mismo sin moverse ni un centímetro. Les hizo indicaciones tanto al rey como a Demetrius e inició a caminar sigilosamente por los pasillos del interior del palacio. Justo como esperaba, no había nadie, ni un alma.
Primero se dirigió a una habitación en el ala oeste, cerca de donde se supone Yuri estaría—aunque no sabía si él seguía ahí—y le dijo al rey Donovan que se escondiera ahí adentro. El lugar que escogió servía de almacén, por lo que estaba lleno de cajas detrás de las que se podía esconder. Después fue el otro lado, al ala este, y dejó a Demetrius en una de las habitaciones de invitados, donde el asesinato 183 se llevaría a cabo. A ambos les dijo explícitamente que no salieran de sus escondites y que no hicieran mucho ruido.
Una vez estuvo listo eso, regresó con Damian.
Lo miró. Él parecía acostumbrado a la situación, como si fuera cosa de todos los días que atacaran el palacio. La batalla seguía, solo que los sonidos de la pelea eran ocultados detrás del sonido de la tormenta que había, que se llevaba consigo los rastros de la sangre.
—Principito...
Damian, en cuanto la vio, la abrazó, sin importarle que estuvieran rodeados de nobles. Él, sin duda alguna, estaba acostumbrado a escuchar que el palacio estaba bajo ataque—aunque no estaba orgulloso de decir eso—, más no lo estaba a pensar que ese mismo día podía perder a Anya.
Damian amaba a Anya profundamente. Sabía que su trabajo era peligroso y deseaba alejarla de todo eso al hacerla su esposa, pero no era algo que podía hacer ese mismo día. Ella tenía que protegerlo a él primero. Y para ello...
No, en serio no quería siquiera pensar en perderla.
—Anya... ¿qué harás?
Y por eso no pudo evitar preguntarle. Sabía que ella no podía esconderse junto a él, que tenía un rol que cumplir y una batalla que ganar, más él quería escucharlo directo de ella.
—¿Confías en mí?
No dudó en responderle.
—Siempre.
Y esa palabra hizo feliz a Damian.
—Te llevaré a un lugar seguro.
Anya lo tomó de la mano y, por un lugar que no se veía desde donde la pelea principal se llevaba a cabo, lo guio a la torre donde ambos dormían, sin importarle que ambos terminaran empapados. Lo jaló hasta la habitación de Bond, quien dormía tranquilo, sin ninguna preocupación en el mundo.
Bond sabía cómo terminaría eso y qué pasaría después, por eso no temía.
—Quédate aquí. Prometo que regresaré por ti.
Damian la jaló hacia él y la besó más desesperado que nunca. Quería creer que esa no sería la última vez que la vería, pero no podía evitarlo, necesitaba creer que todo estaría bien como las dos veces anteriores.
Pese a que sabía que era muy diferente.
—Estaré esperando.
Y así fue como Anya salió de la habitación sin mirar atrás.
Luego se preocuparía por su futuro, por el bebé en su vientre, por las recomendaciones del doctor—que, por cierto, estaba rompiendo todas ese día—y por la promesa que le hizo a Damian, primero tenía que ir a terminar la misión.
Cuando salió de la torre, sigilosamente regresó al lugar donde estaban los nobles, encontrándolo vacío. Parecía ser que Henry había logrado exitosamente sacar a los nobles. Un obstáculo menos.
En el patio y bajo la lluvia, aún se veían algunos caballeros peleando contra espías rodeados de una multitud de cadáveres. Eran sacrificios dignos por la paz mundial.
Una sombra pasó frente a ella con dirección al ala este, una sombra que pudo identificar como Nightfall. La persiguió, justo como decía su plan.
Un poco más, solo unos minutos más y todo terminaría.
Todo...
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Operación Némesis
Fanfiction★ DAMIANYA AU ★ Némesis (mitología griega) - diosa de la justicia retributiva, la solidaridad, la venganza, el equilibrio y la fortuna. Pero a Anya no le importó ninguno más que "venganza" a la hora de darle nombre a la operación que le asignaron. S...