Capitulo 1

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Amabilidad...

AITANA

Estoy muy emocionada, mi madre por fin me dejará salir al mar con mis amigas, es sobreprotectora, dice explícitamente que no veo la maldad que hay en el mundo.
Yo sí la veo, pero sé qué en el fondo todos tenemos luz y el bien siempre ganará.

--Aitana, tienes que cuidarte, si compras agua mantén la botella cerca... No te digo que jugos porque sé que no te gustan, si tomas alcohol no te excedas.

--Tranquila madre no pasara nada, te prometo que hoy me cuidaré mucho. --necesito tranquilizarla porque sino me llamará toda la tarde.

--¿Por qué tienen que ir a la playa? ¿No pueden ir a un centro comercial? --está muy asustada.

--Madre, no me puedes ocultar del mundo solo porque crees que todas las personas son malas.

Es frustrante que te mantengan encerrada solo por miedo, ya es hora de qué me deje salir a solas con mis amigas.

--Aitana, te oculto porque piensas que todos son buenos, y porque este mundo no es como lo era antes, ahora mueren muchas mujeres por día, prometeme que si tomas algo mantendrás la botella contigo.

Me advierte agarrando mis brazos con fuerza, me mira directamente a los ojos para ver si miento.

--Te lo prometo, madre...

--Bueno, te dí suficiente dinero para que compres tus propias cosas y no pruebes nada de lo que te dé nadie.

--¿Ni lo que me den mis amigas? - le pregunto cruzando mis brazos.

--De eso sí, pero primero espera que ellas tomen y después tú lo haces. -suspiro profundo para no contradecir -Ya me voy a trabajar, cuidate.

Le lanzo un beso al verla salir por el portón.

Me miro al espejo antes de bañarme, mi cabello rojo fuego está desordenado, mis ojos marrones se notan cansados, mi cuerpo supongo es lindo, mi cara supongo está bien y mí estatura me juega en contra, mido 1,50 y lo odio ya qué en italia todos son altos.

Me baño y agradezco que mi cabello sea dócil, así es mas fácil arreglarlo, me coloco mi bikini negro, es una salida de chicas así que puedo sentirme cómoda, me alisto con un top estilo playero y una falda larga de flores azules, suelto mi cabello rojo.

Soy muy linda...

Arreglo mi bolso con lo primordial, mi libro nuevo, audífonos, celular, dinero en efectivo, tarjeta de crédito, protector solar y no pueden faltar unas gafas.

Mis ojos tienden a irritarse cuando voy a playa, siempre regreso con los ojos inflamados.

Me acerco al espejo y quedo conforme con el resultado, pero río al ver que a madre le tocó bajar mucho el espejo para que pudiera verme de cuerpo completo y no solo mi frente.

Al mirar mis ojos marrones recuerdo a mi padre, él me los heredó, dijo que los Cassano tenemos por herencia unos ojos miel claros, mi pelo si es por parte de madre.

El barrio donde vivo es de estatus medio, no hay personas de escasos recursos pero tampoco hay millonarios.

Siento que gritan mi nombre, me acerco al ventanal y veo a Camil en su deportivo negro, Flor y Sol van sentadas atrás.
Agarro las llaves de mi casa, cierro todo y me subo al asiento de copiloto.

--¡¿Como se levanto mí chica fuego?! -me grita, la miro seria.

Es mi mejor amiga y la amo, pero está desquiciada.

--Camil deja de buscarme citas en línea, tengo mi celular lleno de mensajes de chicos ilusionados. -la regaño.

Sol y flor se ríen, son gemelas y con el tiempo llegas a reconocerlas, por ejemplo: Sol siempre está escuchando música y comiendo, mientras que flor desprende alegría, le encanta bailar.

THE QUEENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora