Reina malvada...
AITANA.
Lloro sin saber qué hacer. Los guardias, Franchesco y Damon se fueron, solo estoy yo con mis amigas.
--Lo siento. -susurro abrazando a Camil- N-No sabía que ésto pasaría.
--N-No pi-pidas disculpa. -dice Camil después de escupir sangre.
--¡No te vayas Sol! -grito comenzando a mover el cuerpo de mí amiga viendo como cierra sus ojos lentamente.
--Mi hermana. -susurra Flor viendo a su gemela muerta a su lado.
--¡Per favore! ¡No te vayas Sol! -grito perdiendo mí alma- ¡No puede dejarme! ¡Sol! ¡Tienes que llegar a decirme que encontraste una nueva canción!
La rubia termina de cerrar sus ojos haciendo que mí alma se parta completamente porque la perdí, grito mientras abrazo su cuerpo.
--N-No, ésto es un pesadilla, no está pasando. -niego en medio de sollozos.
--Mi hermana. -susurra Flor mientras Camil con su poca fuerza acaricia suavemente el cabello rubio de Sol.
--No puedo, no puedo más. -lloro sintiendo que todo lo bueno se escapa de mis manos.
Lo logró... Me destruyó.
--No es tú culpa. -dice Flor, la veo comenzar a vomitar sangre y mí alma se hiela.
--Yo no quería; lo siento mucho. -derramo lágrimas mientras sostengo la mano de Camil quien me mira con una ligera sonrisa mientras con mí otra mano acaricio la mejilla de Flor la cuál está en mis piernas.
--No quiero morir, quiero ir a casa... Con mí hermana, necesito chocolate caliente y un abrazo de mí papá. -susurra Flor en mis brazos.
No sé qué hacer; él no me dejará llevarlas a la clínica.
--N-No tengas miedo Flor, solo imagina que estamos en la playa. --hablo con la voz entre cortada y el corazón latiendo demasiado rápido, mí amiga cierra sus ojos mientras su labio tiembla- Sol está escuchando música sin importar nada, Camil nos cuenta algo sobre algún chico, yo finjo que escucho mientras leo y tú bailas en la arena tarareando una canción en especial de la que ni siquiera sabes el nombre.
Dejo de hablar cuando la mano de Flor suelta su agarre de mí brazo, su mano cae en la nieve y su piel pálida me hace gritar y romper el llanto.
La ubico al lado de su hermana, las veo... Veo a mis dos gemelas favoritas muertas, la nieve llena de su sangre y sus rostros pálidos.
Con las manos temblando dejo de lado a mis gemelas para arrastrar a Camil a mis piernas, ella me mira mientras derrama lágrimas.
--Ya te dije, no es para mí un problema el morir. -dice sin dejar de derramar lágrimas- Te quiero mucho, mí chica fuego.
--Per favore, no me dejes. --la abrazo llenando mí ropa de su sangre- Yo también te quiero y por eso no puedes dejarme.
--No te dejo, siempre estaré contigo. Lo prometimos, en las buenas y en las malas. --lo último me hace gritar con rabia e impotencia.
A Camil la conozco desde que tengo memoria, no recuerdo cómo pero mamá dice que fue de nacimiento.
--No quiero estar aquí, Camil. --hablo sin soltarla- Me lástima mucho, él me lástima.
--No importa, no permitas que las circunstancias apaguen todo lo bonito que hay dentro de ti. -me ruega y yo siento que eso bonito se apaga a la velocidad del rayo.
--No sabes lo que estoy pasando. -aclaro sin dejar de llorar- Me sacó la matriz, era mí sueño Camil.... Mío.
--Eres Aitana Cassano, siempre encuentras algo bueno en lo malo.

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THE QUEEN
AçãoHay personas que son indispensables en la vida aunque nos neguemos a aceptarlo o lo aceptemos con solo verlas. Aitana Cassano es la única necesidad del Boss de la mafia Rusa, él la describe así; cómo el aire que respira y los latidos de su corazón. ...