Capitulo 9

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Ese niño...

DAMON

Abro mis ojos escuchando los latidos de su corazón, tiene su mano en mi cabello y me es imposible no sonreír.

Mí rostro se encuentra en sus pechos, inevitablemente paso mí lengua por el contorno de uno de sus senos... Aitana se retuerce, escucho un gemido bajo y delicado.

Miro cómo el sol traspasa las cortinas, al tratar de levantarme despierto a una muy asustada Aitana.

--No le hagas nada...-me pide cubriendo la puerta.

Miro su pose defensiva y sonrío viendo lo pequeña qué es.

--¿De que hablas? -cuestiono acercándome a su cuerpo.

--El bebé. -susurra, recuerdo que el bastardo está aquí y me alejo para no cometer una locura.

--No lo quiero oír llorar o lo mato...-le advierto entrando al baño.

Apoyo mi cabeza en la pared de la ducha y cuento mis respiraciones, solo es un niño, no tengo porqué matarlo pero joder, Aitana lo mira con lo que parece amor, a mí no me mira así y debe mirarme así o me volveré loco.
Me baño y sonrío al ver que olvidé la toalla.

--¡Aitana pásame la toalla! -pido acercándome a la puerta.

Siento sus pasos, ella toca la puerta y yo la abro mostrando todo mi cuerpo desnudo.

--Yo...Yo...Yo... -muerdo mis labios reparando como sus mejillas se sonrojan y cómo solo mira mí polla.

Me acerco a ella lentamente al verla estática, alzo con mis dedos su mandíbula para que me mire, su mirada no me reta, solo me observa esperando mí siguiente movimiento y no puedo creer cuánto me excita ésto.

--Bebé, ¿Quieres tomar un baño? -cuestiono pasando mi dedo por esos labios que piden a gritos ser mordidos.

Aitana gime al sentir como apego mí erección a su estómago, su mirada se nubla con deseo y muerdo mis labios viendo cómo sus pupilas se dilatan.

--No. -responde ahogando un gemido que me hace robarle un beso.

Introduzco mí lengua en su boca y juego salvajemente con la suya, por primera vez siento que respirar no es necesario, su lengua me sigue el juego y cuando Aitana intenta separarse para retomar el aire muerdo su labio, ella retrocede con su respiración entrecortada, miro sus labios inflamados y rojos por la intensidad del beso, me mira con deseo pero a la vez temor.

--Deliciosa...-susurro viendo como aprieta sus piernas, en sus ojos noto que no sabe el porqué, ¿No recibió clases de educación sexual?

Lavagirl lleva su mano a sus labios algo asombrada, sonrío viendo como retrocede ahora mirando nuevamente mí polla la cual está más dura que una piedra, el líquido preseminal gotea de la punta.

--¿Quieres probar? -cuestiono sintiendo que ésto es lo más erótico que he vivido, a mí me gusta follar y jugar, pero con Aitana siento como si fuera mí más grande deseo y necesidad.

Calla mirando la punta de mi polla rosada, llevo mi dedo y recojo un poquito de semen, al alzarlo la bebé se acerca lentamente, llevá mi dedo a su boca haciendo círculos con su lengua.

--¿Te gusta? -cuestiono viendo como saborea con curiosidad.

Sus mejillas se sonrojan y esquiva mí mirada con vergüenza, esa es suficiente respuesta para hacerme reír escandalosamente.
Mí bebé agarra el pomo de la puerta y la cierra con furia que cubre su vergüenza.

Entro a la ducha y calmo mi erección después de minutos en los que pienso en el delicioso olor de la sangre.
Salgo del baño encontrando a lavagirl sentada en la cama con su mirada pérdida.

THE QUEENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora