Cada célula de su cuerpo la sentía muerta, como si su alma desapareciera de su cuerpo, las decisiones costaban mucho en todo momento. No sabia cuando ni como fue, pero su cuerpo lo recordaba y lo necesitaba como una droga, no podía botarlo de su vida como matar un insecto, Azat seria irremplazable en todo, su cuerpo lo necesitaba.
—Asegúrame mi protección y lo hare. Luego de esto no quiero que nadie sepa nada de mí, quiero ser un fantasma sin un pasado que todos recuerden. Te estoy dando el destino del padre de mi hijo—dijo, sintiendo como su cuerpo temblaba.
Este sonrió y se apartó de ella, brindándole la imagen de su espalda.
—Busque a Azat por mucho tiempo, en sus manos carga una vida que no debió cobrar, y eso nunca se lo perdonare —alego, poniéndose serio y recordando la dulce voz de su hija, el único recuerdo que tenia de ella antes de perderla entre las manos sangrientas del sicario—. Azat siempre fue como un hijo, crie a ese muchacho sin saber que él se convertiría en mi mayor tormento, al final...crie un cuervo.
—No puedo decir mucho...
—Claro que no, querida. Tu solo serás el anzuelo para traerlo a su Hogar, al lugar en el que nunca debió salir. Al final —este volteo y volvió a sonreír—. Azat resulto ser mas inteligente de lo que pensaba, vendió a su maestro por dinero, le resulto fácil la tentación de ganar dinero y olvidar la mano que le dio de comer.
—Siempre fue así—la fémina recordó la imagen de la pareja de casados, solo jugaba con sus sentimientos, no sintió el amor por su primogénito. —Solo necesito tiempo, Azat estará aquí midiendo cuestas contigo.
Sheker dio un asentimiento de cabeza y salió de allí con su corazón apretujado, estaba sacando un pasaje al mismísimo infierno, herida sin comprender porque lo hacía, salió del lugar seguido por unos guardias y subió hasta el vehículo que ya la esperaba.
—El señor Azat se dio cuenta que no estas en el centro comercial, el estará allí con mas hombres, te dejaremos detrás del edificio, es tu responsabilidad después —espeto el chofer sin mostrar expresión.
—Lo tengo claro.
Los minutos dentro del vehículo fueron en total silencio, no esperaba formar una conversación con aquel hombre, al fin y al cabo; solo era un empleado del capo con el que haría una alianza. Todo en su mente se reproducía como un boomerang.
—Traigan a la nueva —Sheker observo con temor al hombre armado.
—¡No! —Bramo entre lágrimas, tratando de zafarse del agarre, sus piernas aún se sentían débiles a causa de la reciente violación, sin importarle las suplicas de la mujer, este la tiro sin compasión al suelo de una habitación. —Por favor....
Suplico llorando sin levantar la cabeza, no quería ser ultrajada nuevamente, su cuerpo no lo resistía.
—Levanta la cabeza, mujer—Sheker se resistía en cumplir la orden, temía hacerlo y encontrarse otro bandido que la golpearía sin piedad. —Te di una orden.
Muy a su pesar, la fémina levanto su hermoso rostro golpeado, la sangre seca en su labio inferior, su ceja partida mostraba el abuso que sufría en aquel primer mes de cautiverio. Frente a ella se encontraba un hombre mayor de buen porte y elegancia, no mostraba índices de una mala alimentación y trato a su imagen.
—No quiero tu cuerpo. He oído por allí que eres una pieza importante para una mente maestra que todos buscan.
—El los matara a todos—Volvió a repetir las mismas palabras que había dicho desde que llego y volvió a recibir la misma respuesta que antes; Una risa burlona.
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Despiadados
Teen FictionAzat y Sheker, una pareja que sabia lo que el futuro les podía dar y quitar, sin embargo, nunca pensaron que el destino les podía quitar a la persona que mas amaban. ¿Como se podía vivir con ese dolor? Ambos sabían como enfrentarse al dolor, el m...