Lemmon Grelliam

"Guardería"

Cierto hombre de cabello negro caminaba por una de las varias zonas donde se encontraban miles de empresas con oficinas y demás, de la mano a un paso quizás un poco más lento iba un pequeño niño de cabello castaño. El mayor miraba al rededor, aún buscaba algún lugar donde dejar a su hijo, la mayoría de guarderías estaban sobre pobladas de niños y la salud de su hijo era bastante delicada.
Paro de caminar cuando vio una nueva guardería, se veía llamativa y amigable, lentamente se acercó al lugar, habían pocos niños, lo cual le daba algo de confianza y tranquilidad. Entró con su pequeño hijo en brazos.

— Bienvenidos — una mujer pelirroja salió de una de las puertas.

— Hola.. — El mayor acomodó sus lentes y miró al reloj de la pared — ¿Cuidan muchos niños aquí? —

— No, somos nuevos.. desde hace algunas semanas, me llamo Grell — sonrió — Apenas y cuidamos a unos doce niños.. — suspiró.

— Ya veo.. — El pelinegro miró a su hijo y después a Grell — El es Alan, tiene asma.. en las otras guarderías no lo cuidaban bien, muchas veces terminó en el hospital —

— Pobrecito.. — Grell miró con pesar al pequeño niño — Aquí lo podríamos cuidar bien.. tenemos algunas medicinas y todo eso —

— Siempre le dejó dos inhaladores en su maleta —

— Eso es perfecto — la peliroja sonrió — El primer día es gratis, si le interesa por supuesto —

— De acuerdo.. — William sacó una tarjeta de su bolsillo y se la entregó — ahí está mi número y donde trabajo por si pasa algo — el pelinegro dejó a su hijo en el suelo.

— Papá.. — El pequeño Alan abrazó la pierna de su padre con miedo, comenzado a lloriquear.

— Oye no llores.. estarás bien.. — William suspiró y se puso de rodillas.

— No quiero.. —

— Solo será por unas horas — suspiró y limpio el rostro del menor — Grell estará contigo ¿si? –

— ¡no! — exclamó mientras empezaba a llorar de nuevo.

William se puso de pie y le dio un leve empujón a Alan, Grell lo cargó con algo se fuerza mientras tomaba sus cosas y se despedía de William, el cual ya estaba saliendo por la puerta corriendo.

— Alan.. tranquilo.. — suspiró — Harás buenos amigos, mis bebés también están aquí —

— ¡papá! — continuó gritando.

La pelirroja con mucha paciencia llevo a Alan con los demás niños, dos niños rubios corrieron hacia la mujer entre risas.

— Eric, Ronald, este es Alan, se va a quedar por hoy... tengan cuidado con el, no debería correr mucho — sonrió.

El pequeño castaño aún seguía lloriqueando, abrazado a la peliroja a pesar que aún le tenía algo de miedo, miró a los otros dos niños y volvió a ocultar su rostro.

— Es un poco tímido, no sean groseros con el ¿de acuerdo? — se separó de Alan y  volvió a levantarse.

— Mhm.. — Alan empezó a jugar con sus manos, con la mirada en el suelo.

Eric y Ronald se miraron por un momento y luego se sentaron en una mesa, dejando solo a Alan.
Grell suspiró algo decepcionada por el comportamiento de sus hijos.

— Puedes sentarte por aquí — la peliroja tomó su mano y lo llevó a la mesa de al lado, luego le dio un par de papeles y colores.

— Mh... — Alan asintió en silencio y tomó asiento, por dentro agradecía que los otros niños no lo estaban molestando, se puso a dibujar en silencio.