"Oficina" II

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El excéntrico y alocado pelirrojo nuevamente caminaba a la oficina de su tan amado jefe, había pasado un buen tiempo desde la última vez que se acostaron, hoy estaba preparado para conseguir lo mismo, probablemente William lo rechazaría, pero el siempre le ganaba en aquellos aspectos.

Entró a su oficina, le pareció curioso no encontrarlo ahí, un pequeño suspiro escapó de sus labios, pero se le ocurrió una muy pequeña idea, cerró la puerta tras de si y fue directo al escritorio del pelinegro, se escondió debajo, era delgado así que no lo notaría tan fácilmente.
Unos diez minutos después se escuchó la puerta abriéndose, seguido de un largo suspiro de cansancio, probablemente Will tenía que recolectar almas, lo bueno es que conseguiría un pequeño premio que no pidió, pero Grell humildemente y con mucho amor se lo daría.

— Cada vez es más difícil — volvió a suspirar y peinó su corto cabello.

— Oh aquí esta — Agarró un tarro de crema, saco un poco de esta y lo puso en sus manos y rostro — Ahora a escribir — se sentó en la silla de su escritorio, tenía poco papeleo pendiente esa noche, terminaría rápido.

Una muy pequeña risa se escapó de los labios del pelirrojo, fue un milagro que William no lo hubiese escuchado, con cuidado comenzó a pasar su mano por la entrepierna de su jefe.

— Mhm.. — Will movió un poco la pierna — No tengo ganas de ir al baño.. que demonios.. — alejó la silla del escritorio, Grell rápidamente volvió a esconderse — Quizás deba comprar más pantalones... no los siento apretados de todos modos — suspiró y volvió a su labor.

"¿Tan inocente es?" Pensó Grell en medio de un puchero y volvió a acariciar su entre pierna, constantemente William se movería un poco, aún pensando que se trababa de sus pantalones, Grell chasqueo la lengua y de golpe la bajo el cierre del pantalón para lamer su miembro sobre la tela del bóxer.

— ¡¿Pero qué?! — William bajó la mirada encontrándose con aquella mancha roja que tanto detestaba.

— Ah cariño ~ — continuó lamiendo, mirando al pelinegro.

— ¡Sutcliff! — tapó su boca para evitar jadear o gruñir.

— Esta muy tenso aquí abajo~ — rió levemente y liberó su miembro — Supongo que aún sigue dormido — lo tomó entre sus manos con delicadeza.

Will trató de alejarlo, pero fue tarde, el pelirrojo ya estaba succionando su miembro, al final dejó caer su mano sobre su cabeza, enredado sus dedos entre su hermoso cabello, accediendo a aquellos toques.

De repente escucho la puerta abriéndose, metió de nuevo a Grell bajo la seguridad de su escritorio, trato de alejarlo nuevamente de su miembro, pero el pelirrojo estaba bastante concentrado en sus acciones.

— ¿Knox que sucede? — Se mordió la lengua para evitar jadear.

— Tengo varias dudas acerca de esto — le pasó una carpeta — Hay cosas que simplemente no coinciden, le pregunte a Alan y me dijo que te preguntara — suspiró.

Grell mordió la punta de su miembro, haciendo que este tuviese un leve espasmo.

— Ya.. — apretó con fuerzan el cabello del pelirrojo, jalandolo a un lado — Ya veo — tosio — Puede retirarse, estaré revisando esto —

— Pero usted en la mañana me dijo que debía entregarlo hoy si o si — Dijo algo nervioso.

El pelirrojo apretaba el inicio de su miembro y daba pequeñas lamidas en la punta de este, sabia muy bien que William era bastante sensible en aquella zona, besaba de vez en cuando la misma punta y bombeaba levemente, además de seguir lamiendo.

— Maldita sea G.. — mordió con fuerza su lengua — Knox — Fingió otra tos, más fuerte.

— ¿Se encuentra bien senpai..? — Ronald alzó una ceja.

— Si, estoy bien — logró recomponer su postura por un momento — Solo, déjeme esto a mi, mañana podremos solucionar este problema, ahora puede retirarse —

— Eh.. de acuerdo — Le asustó bastante aquello, pero decidió hacerle caso, después de todo le convenía salir más temprano del trabajo, tenía una cita con una de las chicas de recursos humanos.

William volvió a bajar la mirada con el ceño fruncido, Grell le miró burlón mientras seguía succionando su miembro.

— Honestamente — Dejo salir un leve gruñido y bruscamente tomó la cabeza del pelirrojo para moverla con fuerza.

— ¡Mhm~! — se dejó llevar por la fuerza bruta de William, sentía que se ahogaba con cada estocada que este le daba.

Fue cuestión de segundos que William se corriera en toda la boca de Grell, un pequeño hilo de su semilla unía los labios del pelirrojo con la punta de su miembro.

— ¿Te gustó querido~? — volvió a pegarse a su miembro, lamiendolo de nuevo.

— Mejor quítate, ya tuviste lo que querías —

— Aún sigue duro Wiruu ~ — volvió a introducirlo todo en su boca.

— Ahg.. — Dejó ambas manos sobre su cabeza y hecho la cabeza para atrás, jadeaba — Grell —

El pelirrojo movía la cabeza de arriba hacía abajo lentamente, le gustaba torturar al contrario, se apoyó de sus muslos para poder moverse con más fuerza, logrando que este lograse llegar a otro orgasmo, podía jurar que casi se atrancaba.

— ¡A-ah~! — Jadeó — Es tan maravilloso Wiruu ~ —

— Callate — dijo entre jadeos, tomó el cuerpo del pelirrojo y de un movimiento bajo su pantalón.

— ¡Kya Wiruu~! — Gimió ante aquel cambio — Qué descortés de tu parte ~ someter de esa manera a una pobre dama ~ —

— Yo no veo a ninguna dama por aquí — lo puso contra su escritorio y separó sus piernas — Tapate la boca, no pienso prepararte —

— ¡¿Eh?! — abrió los ojos como platos, estaba bastante consciente que el falo del pelinegro era enorme a sus ojos.

— Esto es lo que ganas por hacerme pasar esa vergüenza frente a Knox, honestamente — separo su trasero encontrando aquella diminuta y cerrada entrada.

— ¡W-wiruu espera! — Dijo nervioso.

— No voy a esperar nada — Lentamente y con fuerza introdujo su miembro en el.

Grell cubrió su boca, ahogando un fuerte gemido, las piernas le temblaban, sabía que William ni siquiera había introducido más de la mitad, pero dolía.

— Parece que fueses virgen — termino de introducir todo, las paredes de Grell de acomodaban a su miembro, como su se tratara de un abrazo bastante cálido.

— ¡W-william~! — Gimió, había logrado tocar su punto dulce sin siquiera moverse.

El pelinegro comenzó a darle como cajón que no cierra, la carpeta que Ronald le había dado se cayó al suelo, todos los papeles quedaron revueltos y arrugados.
Siguieron así por dos horas seguidas, ya habían llegado al orgasmo varias veces, pero William no perdonaría tan fácil a Grell, volvió a correrse, llegando al punto donde su semilla ya se escurría por el muslo del contrario e incluso llegó a chapotear, ahí fue donde paró y volvió a vestirse.

Grell se quedó sobre la mesa recuperando el aire, se sentía sumamente extraño, pero aquello le había gustado, quizás volveria a hacerlo en algún tiempo.

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Osi volví a escribir lemon xd

Btw, hace unos días subí una historia GrellxTu llamada "Red" por si la quieren leer y darle una oportunidad uwu

-SaikoSensei_

Lemmon GrelliamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora