El sueño de Reus (Parte I)

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Lo que él creía... lo que él quería... algo parecido a un sueño nada pesado y bastante cálido.

Solo recuerdo haberme dormido en el sofá, pensando en cómo desquitar mi dolor. Ahora un aroma dulce había despertado a mi estómago, que exigía comida.

Tocino... waffles... ¿Quién estaba haciendo eso?

Cuando me reincorpore me doy cuenta de que estaba en mi cama. Lo que más odiaba era que Lewandowski me moviera de lugar... pero no recuerdo haberle marcado ayer.

Salí de la cama con gran pesadez. Traía incluso mi ropa de dormir... baje como pude, un poco espantado por la situación. No importaba el frio, ahora sentía algo extraño pero agradable, quería asegurar que no estaba soñando.

La música de Chris Brown ya me decía mucho pero quería verlo yo, con mis propios ojos. Entre a la cocina y vi una bandeja preparada con un plato de waffles, tocino, huevo revuelto. Un jugo de naranja y también había un platillo de frutilla fresca.

Entonces mientras cantaba "Loyal", coloco una florecilla para decorar la bandeja.

-Oh vaya... ya estas despierto...

-¿Mario?- Me talle los ojos, no podía creer lo que veía.- ¿Qué haces?

Él volteo a verme y sonrisa parecía iluminar la habitación. Porque cuando él sonríe es un sol radiante.

-Te quería llevar el desayuno a la cama pero te levantaste antes de lo que tenía pensado.

-No me refiero a eso... ¿Estoy soñando?

La risa de Mario parecía ser diferente, en verdad.

-Eres un tonto- Se acercó y me beso. Sus labios eran cálidos ¿siempre han sido cálidos? Esto no era un sueño.-Las explicaciones vienen de sobra. Desayunemos juntos, ya que estas aquí.

Se alejó para traer su plato al desayunador, justo a un lado de mí. Desayunaríamos lo mismo.

-¿Quieres café?

-No...

-¿Por qué sigues ahí de pie?- el seguía sonriendo. Amaba verlo sonreír.- ¿No tienes frio?

-¿Tú me llevaste a la cama?

-Sí, no fue fácil pero te puse tu pantalón para dormir, no encontré tu playera por eso no...

-Gracias- Por fin me acerque a él y lo abrace.

-Oye, limpiaste la casa.

-Si...-Me pareció gracioso por que Mario ya había visto la casa en peores condiciones.- quería que tuvieras una buena impresión...

-No digas eso.

-Lo siento es que...

-No, en verdad olvidemos que me iré, que todo está mal. Quedémonos con lo bueno, con lo que pase hoy.

-Eso está bien...-Lo solté y me senté para desayunar.

-¿No crees que es demasiada comida?

-No, a ti te serví menos que a mí.

-Había olvidado lo mucho que comes.

-Yo no como mucho. Solo me fortalezco.

-Lo que tú digas cachetón.

Comencé a comer, realmente era muy bueno lo que había preparado Mario. Creo que en ese momento algo cruzo mi mente.

El inicio de un "Adiós"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora