El inicio de un "Adiós"

Fabian.- Un favor

No pasaba del medio día cuando Fabian Götze llego al cuarto de su hermano menor que él.

-Oye, quería saber si... ¿Mario?- Encontró a su hermano tirado en el suelo viendo el techo.- ¿Mario, qué haces?

-Pienso...- Fabian se metió a la habitación que lucía muy intacta.- ¿No tendría que estar tus cosas empacadas? Mamá dijo que solo dejáramos lo esencial, no creo que necesites todo, es decir, estamos a punto de irnos...

-Lo sé, lo se...- Götze se pasó las manos por la cara.

-Luces muy preocupado.

-Lo estoy...- Fabian se acercó y se recostó en el suelo como él lo hacía.

-¿Quieres hablar de ello?

-Es que...- Götze suspiro hondo.- No, no lo sé...

-No hay presión.- Por un breve momento guardaron silencio.-En la mañana marco Ann

-¿Y contesto mamá?

-No, fui yo. ¿Se pelearon?

-No... tal vez... Ella está molesta.

-Eres un imbécil, ¿ahora qué es lo que hiciste?

-Nad...- Se detuvo, pero en realidad si le había hecho algo, le había sido infiel y aun lo seguía haciendo.-La engañe.

-¡¿Qué tu qué?! ¿Con quién?- Fabian se levanta escandalizado.

-El punto es que descubrió con mi amante

-¿Te descubrió por los medio? Es decir, no es la primera vez que te captan en una situación... incomoda...

-Eres un imbécil.- Recordó aquellas fotos del yate.-No, ella nos encontró pues... en fin, no sé qué hacer, no se a quién elegir.

-¿Es necesario tomar una decisión? ¿Es por eso tu preocupación?

-Algo así...- Götze soltó un suspiro.- Es que una parte esta Ann que... no sé, nos conocemos muy bien casi una vida pero Ma-mi mi amante y yo tuvimos una conexión tan intensa.

-Me imagino que ya tuvieron sexo.

-Pues... si...-Callo de inmediato.-Lo tuvimos aunque era bueno el sexo y sin embargo nos llevamos muy bien en cualquier otra cosa, nos conectamos y estoy cómodo.

-Creo que ya has decidido. Me estás hablando de tu "fabulosa" amante en pasado.- Fabian se levantó y dirigió su vista a la ventana.- Tal vez no estés tan enamora de ninguna como pretendes estar.

-No, no entiendes...- Se levantó del suelo, su hermano estaba a punto de salir.

-Si hubieras amado a la bella Ann, nunca la hubieras engañado siendo consciente de que ella no te completaba y si realmente amaras a tu desconocida amante, ya habrías dejado a Ann.

-Creo que tienes razón...-Götze sentía a su hermano extraño, como si le incomodara el hecho de haber engañado a Ann.

-Lo que decidas, tendrás que hacerlo antes de que nos vayamos a Munich-

-Si ¿crees que me puedas hacer un favor?

-Sí, veamos qué podemos hacer...-Volvió a entrar con una ligera sonrisa.

-¿Aún hay cajas?- Dijo Götze al momento de levantarse por completo.

-Me parece que sí. Ya viste, comenzó a nevar...