Jung Ho-seok (1)

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Puse un capa adicional de brillo de fresa sobre mis labios, acomode mi recién peinado cabello detrás de mi oreja para verme más coqueta.

Sabia que a él le gustaba cuando me veía tierna, para ser honesta no explore esa parte de mi personalidad hasta que lo conocí, con sus sonrisas y bromas y la constante buena vibra se llevaba todo lo que aquejaba mi mente y alma y me hacia sonreir genuinamente.

En esa época lo amaba por eso.

Después desaparecío, se fue a explorar el mundo y aunque al principio continuamos en contacto aquellas llamadas se desvanecieron con el tiempo, dejándome sin ese amigo que daba color y sonrisas mi vida.

Es por eso que al leer aquel mensaje en instagram mi corazon salto de alegria, al fin el día de verlo de nuevo había llegado.

Llegue a la cafeteria que estaba junto a la fuente del centro comercial que a su vez era el lugar más comun para quedar con alguien busque por todos lados esperaba ver a un chico enfundado en ropa de colores vivos pero no lo encontré, frustrada me senté junto a la fuente y saque el movil para llamarlo y de ese modo enterarme del motivo de su demora, fue entonces cuando un tipo enfundado en un overol negro se paro frente a mi y una voz que no supe si reconocí o no, me hizo voltear a verlo.

-¿Realmente no me viste?

Mi sorpresa fue grande al encontrarme con esa mirada endurecida y los ojos teñidos en una negrura que más que maquillaje parecía su propia alma desbordandose, además jamas imagine que el fuese partidario de las perforaciones sin embargo secretamente me sintí agradecida por aquel cambió.

Pase saliva pesadamente y respondí.

-¿Hobi?

La expresión en mi rostro lo hizo sonreír pero esta sonrisa no se parecía en nada a la que conocía esta fue mas bien... oscura, ciníca y sin rastro de alegria.

Suspiro y metiendo las manos en sus bolsillos al tiempo que se paraba derecho frente a mi dijo.

- Vamos, tengo ganas de salir de aquí.

Yo aun estaba muda así que me limite a asentir con la cabeza y mi cuerpo obedeció la orden que él le dio, sin darme cuenta y sin poder hacer nada al respecto ahora era una chica sumisa caminado rápidamente detrás de él.

Ahora mis mejillas estaban teñidas de rojo y no tenia claro si era por este nuevo chico o por... ¿porque?

Lo seguí hasta el estacionamiento, subimos a su auto y mientras condujo no me dirigió la palabra o aunque sea una mirada, de pronto yo era casi invisible.

Entramos a un hotel en el que desde el auto pidió una habitación, yo quería protestar o decirle algo para revivir mi espíritu de mujer fuerte, de mujer independiente pero de mi boca nada salió suena idiota pero quería ver hasta donde llegaría si lo dejaba y para ser honesta esta nueva versión de él aunque me sorprendía me calentaba.

Entramos a un lugar de estacionamiento en donde solo cabía su auto, entonces note las escaleras iluminadas por los faros del carro.

Hoseok salio del auto y se dirigió a las escaleras en donde hizo una pausa para al fin mirarme a los ojos, extendió la mano en mi dirección y con el tono más serió hablo.

-Ven

Como si aun no pudiera creer nada de lo que estaba sucediendo, como si estuviera soñando o caminando entre las nubes así de ausente de mi propia conciencia llegue hasta aquel escalón en el que Hobi me esperaba.

Fue entonces cuando note mi respiración agitada y mi corazón a punto de explotar.

No me dio tiempo de nada sus labios tocaron los míos y su respiración descansaba en mi piel, mi legua se abrió paso entre su boca y mis brazos se enredaron en su cuello, Hobi mordió mi labio inferior y bajo el tirante de mi blusa para atacar a placer mi cuello bajando solo un poco de vez en cuando dejando que mis dedos se enredaron en su cabello mientras él mordía mi piel, levanto mi falda y se deshizo de mi ropa interior al tiempo que me sentaba con delicadeza algunos escalones más arriba Hoseok bajo un par de ellos y de pronto ataco mi intimidad con sus besos, mi cuerpo reacciono a él, mi espalda se hizo en un arco sin que yo pudiera evitarlo mis gémidos inundaron el lugar, su legua jugaba tan deliciosa y cruelmente en mi, yo sabía que estaba tan mojada, tan exitada que solo necesitaba que Hobi entrara en mi de una buena vez pero eso no sucedió.

Me cargo colocando con fuerza sus manos en mi trasero, haciendome enredar mis piernas en su cintura y comenzó a subir las escaleras hasta la habitación, mis pezones rosando su pecho se sentía como si aquello enviara choques eléctricos por todo mi cuerpo.

- ¡Cogeme ya!

Supliqué, pero solo me miro y torcio la boca en lo que parecía una sonrisa. Abrió la puerta y me dejo en la cama enseguida se dio la vuelta y abrió sus pantalónes para dejar salir su miembro ya exitado esa acción me hizo morderme los labios, me acerque a la orilla de la cama y abrí la boca Hobi lo metió despacio pero gruñendo, me encanto la sensación de él llenando mi boca, me estaba volviendo loca así que aumente te la intensidad de mis movimientos haciéndolo llegar hasta el fondo de mi garganta Hoseok hizo mi cabello en una cola de caballo y repitió aquel osado movimiento una y otra vez aun gruñendo aun poco, mientras yo aun con la boca llena era un ruidoso desatre hasta que sentí su mano chocando con fuerza sobre mis nalgas entonces libere su miembro y solté un gran gémido.

Me recostó boca arriba y se acomodo a mi lado sosteniéndose sobre su codo y con la mano en la cabeza, me tenia totalmente a su disposición, abrí mis piernas y su pulgar comenzó a hacer círculos en mi zona más sensible, intente resistir pero entonces otro de sus dedos comenzo a entrar y salir de mi, mis manos arrugaban las sabanas y los espasmos se adueñaron de mi cuerpo entero Hoseok beso mis labios con pasión haciendome suplicar por él nuevamente.

- ¡Cogeme ya!

- Mírate, ta preciosa...

Suspiro mientras con la mirada recorrió mi cuerpo haciendo una pausa en mis pechos besandolos con desesperación, dejando una marca purpura en cada uno de ellos.

- hecha un desastre, un desastre tembloroso...

Nuevamente ataco mi cuello pero esta vez acomodo su cuerpo entero sobre mí.

- Y todo mío...

Beso mi labios y de una estocada entro en mi, haciéndome soltar un gémido entonces ataco mis labios con besos mientras me penetraba con fuerza una y otra vez...

Beso mi labios y de una estocada entro en mi, haciéndome soltar un gémido entonces ataco mis labios con besos mientras me penetraba con fuerza una y otra vez

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