Kate llegó a su casa en modo casual, como si nada hubiera pasado, y tranquilamente se fue a comer. Su abuelo Carlisle le había enseñado como bloquear el don de Edward así que sería fácil entrar sin que sepa lo sucedido.
-Hola familia - Kate me sentó en el regazo de su madre, ya que esta la iba a peinar.
-Dios, ¿Kate donde te metiste? - Preguntó Alice quitándole las matitas que tenía en el pelo.
-En ningún lado mami, ¿Por qué? - Preguntó inocentemente con sus ojitos de cachorrito.
Alice sólo negó con la cabeza y comenzó a peinarla, sabía que su hija era fan del bosque, la gustaba adentrarse en ellos; la Familia Cullen ya se había acostumbrado al verla llegar casi siempre llena de tierra o plantas.
-Corazones, ¿Qué quieren comer? - Preguntó Carmen quién estaba con las demás chicas en la cocina, eso de traer a Jacob no era buena idea, casi y se come todo
-Me apetecería unos dulces - dijo tranquilamente jugando con el cabello de su padre.
-Yo quiero unos waffles - Ness era muy tímida para hablar con personas que casi no conocía, pero la compañía de Jacob la ayudaba.
-Kate, amor, no puedes solo comer eso - Jasper la miro a ver de manera seria, aunque no por mucho porque su semblante de serio siempre cae al ver a su hija o a su dulce esposa.
-Entonces, quiero lo mismo que mi hermana, muchas gracias señorita - Carmen le dio una sonrisa a Kate, la niña era muy dulce a sus ojos, mientras Kate jugaba con él pelo de su padre no pudo evitar ponerle sus lazitos de ella en el pelo.
-Te ves increíble papá, debería ser estilista - Se alago a ella misma.
-¿Le gustaría verse en el espejo caballero? - Kate hizo una reverencia alzando de las puntas su vestido y se fue corriendo por el espejo de su mamá.
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-Te ves lindisimo, vamos a mostrarle a mamá - Kate se fue dando saltitos como lo hace su madre, eran tal para cual. Jasper simplemente la seguía, le daba algo de pena, pero con ver a su hija feliz lo hacía todo.
-Nunca había visto a esta sexy rubia - Emmett le dio una vuelta a su hermana y todos los presentes se rieron.
-Hermanito haces que me ponga celosa - Esta vez se burló Rosalie, sin duda había cambiado desde la llegada de las niñas.
-Mamá, ¿Verdad que esta lindisimo? - Kate agarro la mano de su madre.
-Claro que si cariño, hiciste un gran trabajo - Alice le dio una sonrisa a su hija y beso a su bello esposo.
-Niñas ya está el almuerzo - Carmen junto a Esme sirvieron la comida. -También hay para ti Jacob.
En ese momento se escucharon como alguien venía corriendo y se sentó de golpe, los tres empezaron a comer, solo que Kate por alguna razón separaba pedazitos de su comida; al terminar de comer Kate los agarro y los fue a llevar al patio, sabía que los duendecitos los comerian y entró de nuevo a la casa bajo la atenta mirada de todos los presentes; agarro un banquito y lavo sus trates.
-Cariño, ¿Por qué llevaste eso afuera? - Preguntó su abuela Esme poniéndose a la altura de su nieta.
-Es para los duendes abuelita - Kate abrazo la abrazo y se fue a la sala con su abuelo Carlisle, eso de abrazar a las personas era algo que se le pego de Alice.
-Abuelito, ¿tu eres doctor? - preguntó Kate.
-Si, ¿Por qué? - Pará Carlisle no era muy común que ella le preguntara cosas de su trabajo.
-Es que chucho esta enfermo - dijo inocentemente Kate.
-¿Quién es chucho?
-Mi peluche, se le rompió su patita y ayer escuche a la abuela decir que le arreglaste la pata a un niño; ¿se la puedes arreglar a chucho? - Kate sin duda era una niña inocente y despistada.
-Claro que si linda, gracias al altísimos, las clases de costura que tomé para conocer a tu abuela van a servir de algo - Carlisle agarro la aguja y hilo que le dio Carmen al escuchar su conversación.
-Listo
-Muchas gracias abuelito - Kate le dio un beso en la mejilla y lo abrazo, ella era más apega a él que a Charlie, ¿la razón?, pues no lo conocía.
Todo transcurría normal, hasta que de la nada la puerta de la casa se abrió de golpe dejando ver a un muchacho de unos 19; todos se pusieron alerta, el chico solo miraba a todos como si buscará algo, hasta que lo encontró, su mirada se posó en Kate quien estaba parada en el sillón a lado de Carlisle.
El desconocido camino de manera rápida hacia ella y la abrazo, Jasper por instinto lo lanzó y sostuvo a Kate.
-No te atrevas a tocarla - Advirtió Jasper colocándola detrás de él -¿Quién eres?
- Si viniste por orden de Aro, ten en claro que no te la llevaras. - los presentes colocaron a las niñas detrás de ellos, Jacob las estaba protegiendo.
-No vine para llevarme a las niñas, solo la quería conocer, es algo inevitable, es por el lazo. - Explico el chico desconocido.
-¿De qué hablas? ¿A qué lazo te refieres?, dime que no eres lobo y que no te imprimaste en mi hija - Jasper casi decía eso en modo de súplica.
-Si soy lobo, pero no me imprime de ella...
-Entonces quien eres - interrumpió Edward.
-Pero donde están mis modales - El chico hizo un ademán con sus brazos.
