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Robin está divagando, no es exactamente un fenómeno nuevo. se pasea por la trastienda de Family Video, sacando diferentes cajas, ordenando sin rumbo fijo mientras despotrica sobre su día.
la ves caminar de un lado a otro, apoyada en un estante, completamente distraída por las manos de Robin, y la forma en que su ritmo rápido arroja su cabello corto detrás de ella, esparciendo champú con aroma a manzana por la habitación.
"y luego Steve simplemente coqueteó mientras yo tenía que lidiar con el ajetreo del sábado por la tarde y-"
Ella continúa, caminando hacia ti con un par de cintas en su mano izquierda, usando la otra para guiarte fuera de su camino con su mano en tu cintura, poniéndose de puntillas para alcanzar el estante sobre ti.
"Ni siquiera consiguió una cita, lo que es aún peor".
El borde rasposo de su voz te hace tragar saliva cuando su aliento roza tu oído mientras se inclina sobre ti para guardar las películas. ella aprieta tu cadera mientras se aleja, y tu respiración se detiene, temblando de sus labios un segundo demasiado tarde.
"¿estás bien?"
"¿eh?"
Sin embargo, estás mirando sus labios, los labios entreabiertos sin decir palabra, y la cabeza de Robin se inclina por un segundo, confundida cuando giras la cabeza hacia un lado, consciente de repente de lo ridículo que es, estar tan nervioso por tu propia novia.
"¿qué? ¿Estaba hablando demasiado?"
"no, rob", te las arreglas, "nunca puedes hablar mucho conmigo, solo-"
tus ojos te traicionan de nuevo en el momento en que te das la vuelta para mirarla, los ojos caen una vez más en sus labios, observando cómo la comprensión hace que se arqueen hacia arriba en una sonrisa satisfecha.
"Oh,"
"Cállate "
Robin sonríe, sus manos encuentran tu cintura, tirando de ti hacia su pecho mientras refunfuñas avergonzado, girándote de nuevo hacia un lado.
"no, no", exclama Robin en voz baja, los labios rozan brevemente tu oreja otra vez, "mírame, por favor... te ves tan linda toda nerviosa".
"Robin..."
Cuando vuelves a mirarla, levanta las manos para ahuecar tus mejillas y sonríe de una manera que hace que te ardan las orejas. tu espalda presiona contra el marco de metal de los estantes detrás de ti, y ella deja escapar una risa incrédula por la forma en que tus ojos se cierran cuando se inclina.
