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• Robin se siente increíblemente celosa de la forma en que Eddie y tú os habláis. Cuando ella viene a hablar contigo al respecto, te encuentra en una situación bastante comprometida
Dejaste escapar un suspiro cuando finalmente tomaste un sorbo del agua fría que habías dejado en el lugar del picnic. El ardiente sol de julio caía a plomo sobre el prado; seguro que ahora el queso estaría tibio y el champán sin gas.
Steve había tenido la idea absolutamente terrible de hacer una caminata hasta Weathertop desde el lugar de picnic, sin darse cuenta de que estaba a más de 4 millas de distancia. Todos se habían dado por vencidos y se dieron la vuelta después de una hora de caminata infructuosa.
Steve los había vencido a todos hasta la gran manta, extendida perezosamente sobre un trozo de hierba esponjosa. Estaba alcanzando las fresas cuando te acercaste. Eddie y Robin iban un poco detrás de ti, solo se encontraron contigo allí después de que ya habías vaciado rápidamente tu botella, jadeando pesadamente.
"Hombre, pensé que solo hacías esos sonidos cuando estabas conmigo", dijo Eddie, sonriendo mientras se quitaba los zapatos y se sentaba en el borde de la manta. Rodaste los ojos con cariño.
"Tal vez si mantienes el buen comportamiento, haré algunos mejores para ti", bromeaste en respuesta, lanzándole un llamativo guiño por si acaso.
Tú y Eddie habían establecido esta relación coqueta unos meses antes. No era que estuvieran realmente enamorados, no, fue por un incidente en un centro comercial local.
Eddie había sido drogado, lamiendo descuidadamente un cono de helado. Bajando las inhibiciones, miró abiertamente un gran cartel publicitario de calzoncillos de Calvin Klein, solo para darse cuenta rápidamente de su error cuando recibió una mirada divertida de una madre con sus hijos.
Inmediatamente había tratado de cubrirse, su único pensamiento era decirte: "No puedo esperar a que me saques de eso esta noche, ____".
La madre parecía escandalizada y rápidamente se alejó con sus hijos mientras tú te doblabas de la risa.
"¿Quieres que use mis dientes?" te las arreglaste para responder después de varios segundos de reír, lo que solo sirvió para que tanto tú como Eddie volvieran a reírse a carcajadas.
Ha sido un tema recurrente entre ustedes dos desde entonces. Por mucho que fuera una tontería, realmente habías llegado a apreciarlo por la tranquilidad que le daba a Eddie. Y tú, en la ocasión en que tus ojos se detuvieron demasiado en un cartel de modelo de Victoria's Secret en el centro comercial.
Para ustedes dos, fue cómodo y tranquilizador, por muy estúpido que sonara. Sin embargo, para Robin y Steve, era infinitamente molesto.
"Oh, Dios mío, suficiente", gimió Steve a través de un bocado de fresa. "Es interminable".
