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•Te consideras a la chica tranquila y agradable de al lado. Lo que la gente no sabe es que estás saliendo con Robin y la protegerás con tu vida.
"¿Qué eres una jodida lesbiana?" El grupo rió, mientras se paraba frente a Robin. Ella los ignoró de pie junto al cine, esperándote. Pronto siguieron más insultos mientras la acorralaban.
No quería hacer una escena, ni siquiera sabía cómo se enteraron de que era lesbiana. Ella mantuvo su distancia y permaneció en silencio. Así es como va, nadie defendería a la lesbiana. Así eran los años 80, la ley estaba de su lado. Por lo tanto, mantener la cabeza baja era todo lo que podías hacer.
Sin embargo, no tenías nada de eso. Mientras conducía por el estacionamiento, ya la estaba buscando, pero solo vio a otros adolescentes parados cerca de la pared. Al salir de su auto, los escuchó hablar bastante alto. "¿Te gustan las chicas, eh? Eso es repugnante, antinatural, ¿lo sabes, verdad?" Se lanzaron algunos insultos a la persona con la que estaban hablando.
Te preocupaste, normalmente Robin era la primera de ustedes en llegar. Caminando hacia el grupo te preocupabas más cada segundo. Allí estaba ella, con la cabeza gacha y los puños cerrados. Tu novia estaba siendo acosada por un grupo de tipos desagradables.
Tus cejas se fruncieron, mientras se formaba un ceño fruncido en tu rostro, tu mandíbula se apretó y tu boca se secó.
"Hola, ¿hay algún problema?" Te mantuviste amistosa, aparte de la ironía que pesaba sobre las palabras que salían de tu boca.
Se giraron hacia ti y al ver sus rostros te acordaste de ellos de la escuela.
"Chicos, miren, es dulce ____, ¿recuerdan el curso de álgebra que tuvimos juntos?" Lo miraste fijamente, sin divertirte con la reunión. Notó la tensión que venía de ti y la cubrió con una risa.
"Esa es Robin Buckley. Ella también fue a la escuela con nosotros, pero no te acerques a ella. Ella es una de esas personas raras que..." antes de que pudiera terminar, tu puño aterrizó en su nariz mientras te miraba en estado de shock.
"Sí, idiota, soy muy consciente del hecho de que mi novia tiene más chicas que tú. Ahora quita su nombre de tu sucia boca, pedazo de mierda."
La expresión de su rostro era icónica, pero simplemente tomaste la mano de Robin y caminaste de regreso a tu auto.
"¡Imbéciles! Si te molestan, dímelo."Te miró con una mezcla de adoración y preocupación.
"¿Dónde aprendiste a lanzar golpes así?" Ella cuestionó mientras tú reías.
"Tengo más secretos de los que piensas, cariño". Le sonreíste, "vamos a mi casa y pidamos pizza". Sugeriste a lo que ella respondió con un asentimiento.
"Suena perfecto, mi novia fuerte e increíble". Ella besa tu mejilla, mientras enciendes el motor de tu auto.
