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"Si me hubieras escuchado, no estaríamos aquí ahora". una mueca apareció en tu rostro mientras limpiabas la sangre que brotaba de la herida que recibió durante la batalla en el upside down.
Ella se sentó tranquila, implacable mientras dejaba que la cuidaras. una calidez brotaba de su corazón mientras te observaba atenta y cuidadosamente limpiar sus heridas. Robin siseó levemente por la presión, murmurando un suave perdón mientras tú soplabas tu aliento frío sobre la lesión. Robin no pudo describir cuánto la calmó el pequeño gesto, el ritmo cardíaco se aceleró y esperaba que no escucharas lo cerca que estabas de su pecho.
Retrocediste para ver tu trabajo terminado después de cubrir la herida, pasando a trabajar en la herida que estaba en su frente sudorosa. ambas estaban en su habitación, en el piso, el ventilador los soplaba silenciosamente a las dos mientras se concentraban fuertemente en la tarea en cuestión. Robin no quería arruinar tu enfoque, optando por mirarte fijamente. ella no sabía qué pensar. en el camino hacia el upside down, estaba frenética por dentro. los ojos lanzándose constantemente hacia ti cada vez que te movías un poco. el plan original era ir con Max, Erica y Lucas a la antigua casa de Henry, pero ella lo interrumpió muy rápido y te gritó en la cara que te quedaras con ella.
Todo lo que le diste fue una mirada de incredulidad y un asentimiento antes de moverte para sentarte a su lado mientras Steve se alejaba. la mano de Robin entrelazada con la tuya; manos sudorosas encontrándose con otras secas. ella nunca soltó tu mano durante todo el viaje hasta el tráiler de Eddie, todo lo demás después de eso se volvió borroso. ella casi te pierde y tu a ella. simplemente se sintió aliviada de tenerte en su presencia después de la batalla final.
El corte en su frente era bastante profundo, haciéndola sisear una vez más antes de alejarse. la miraste con simpatía, optando por tomar un descanso antes de continuar. "Vamos a tomar un descanso, ¿sí?" ella asintió, moviéndose para ponerte en su regazo, ocultando su mueca mientras tomaba tus brazos y los envolvía alrededor de sus hombros. ambas se estaban mirando la una la otra. era bastante peculiar que Robin fuera tan callada, la chica excéntrica siempre encontrando una manera de entablar una conversación, incluso si era unilateral. te hacía preguntarte qué estaba pasando en su cabeza que no podía dejar salir.
"todo está bien-"
"Casi te pierdo-" ambas hablaban al mismo tiempo, cerrando la boca para dejar que el otro hablara. cuando ambas se dieron cuenta de que una no iba a ir antes que la otra, robin habló. "Casi te pierdo. Casi te pierdo hoy", su voz se quebró. ella no podía dejar de mirarte a los ojos. era un poco abrumador, la mirada de Robin. es como si estuviera desentrañada lentamente tus capas de todo lo que quieres ocultar, puedes ser completamente transparente con ella y, sin embargo, de alguna manera encontrará más cosas para descubrir; capas que a veces ni siquiera sabías que existían.
"Casi te perdía y pensé que mi mundo se iba a derrumbar. Solo lo hice porque quería salvarte." pronunció la última parte de su oración en voz baja. Robin movió sus manos alrededor de tu cintura, aferrándose a ti como si fuera tu vida. "Mientras estés aquí para limpiar mis heridas, lo haría una y otra vez", terminó, con el aliento atrapado en tu garganta por su confesión. regañarla estaba en tu mente, pero con una confesión como esa, el sentimiento se redujo a un murmullo bajo, queriendo nada más que enterrarte a ti y a ella en montones de mantas lejos del mundo. protegido y cálido.
Te lames los labios, exhalas suavemente por la nariz y los ojos se achican con cuidado. cuidar de Robin y su bienestar. "te lastimaste. ¿Simplemente esperabas que yo estuviera de acuerdo con eso? podría haber sido peor si las cosas no hubieran funcionado. ¿Lo sabes?"
"¿Sabes que también estás saliendo con alguien que es impulsiva?" te callas. tus labios se fruncieron mientras tomabas el antiséptico y el paño, volviendo a limpiar la herida en su frente. una sensación chisporroteante de angustia residía en la boca del estómago.
Estaban allí, pero apenas. no podías estar molesta con la chica hiperactiva para siempre. siseó una vez más mientras le aplicabas un poco de fuerza en la frente, solo lo hacías porque te molestaba.
Sus ojos se suavizaron rápidamente, colocando una gasa grande sobre la herida. tus ojos evitaron los de ella, presionando rápidamente un beso en la gasa antes de moverte un poco para levantarte de su regazo. Robin tenía otras ideas mientras te mantenía en tu lugar con sus brazos envolviéndose completamente alrededor de tu cintura. "Sabes que no me pondría deliberadamente en peligro si supiera que ambas logramos salir con vida".
"Estás mintiendo. me dijiste hace tres semanas que sacrificarías tu alma solo para que yo pueda ver a Metallica en vivo".
"punto justo. ¡pero aún! eso me mantiene con vida, ¿verdad?"
"técnicamente no, si tu vida ya no te pertenece". ella gimió, echando la cabeza hacia atrás contra el borde del colchón antes de levantar la cabeza de nuevo para mirarte bajo la luz tenue de la habitación. siempre tenías que refutarla de alguna manera. ella fue cautivada en silencio por tu belleza, sacudiendo ligeramente la cabeza. "Todo lo que digo es que deberíamos disfruta del ahora. ambas estamos aquí, y somos raras, ¡y deberíamos estar felices por eso, bebé!"
Te tomaste un momento, mirando la gasa en su cabeza. heridas esparcidas por todo su rostro sonrojado. moviste tus manos para acunar sus mejillas, apretándolas un poco para que pareciera un pez globo. te reíste levemente, Robin imitándote con su propia risa y manos. "Nada se va a interponer entre tú y yo porque yo lo digo". ella movió su trasero en el piso alfombrado, sin apartar los ojos de ti. inclinándose, depositó un suave beso en la punta de tu nariz dirigiéndose inmediatamente hacia tus labios para conectarlos.
Ambas se sentaron allí besándose lentamente antes de alejarse, presionando su frente contra la suya con cuidado de no rozar la herida cubierta con gasa. "Me alegro de que estés aquí".
