༒︎𝐌𝐢 𝐒𝐮𝐛𝐨𝐫𝐝𝐢𝐧𝐚𝐝𝐨 ༒︎ ఌ︎ 𝘳𝘦𝘦𝘴𝘤𝘳𝘪𝘵𝘢 ;)ఌ︎

30

El día de la boda había llegado y Colombia estaba al lado de  Rusia en el carruaje camino al palacio imperial.

El ruso le sonreía y Colombia como un tonto también lo hacía,  incluso había tomado su mano desde que subieron al carruaje y no planeaba soltarla.

El de ojos rojos acariciaba el anillo de rubi que tenía Colombia en su mano.

— no te lo quites hasta la noche — comento suavemente  mientras que el moreno con lentitud apoyo su cabeza en el hombro del albino y cerro sus ojos paulatinamente.

El viaje no era tan largo,  pero Colombia tenia mucho sueño puesto que no habia podido dormir nada la noche anterior por los nervios y la sensación  de que todo terminaria mal.

La boda se realizaria primero y luego pasarían con la coronación. Asi que el rubio solo tenia una oportunidad aprovechando la puesta de la luna roja que es cuando el albino se debilitaba y estaria indefenso.

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Colombia se vio a el mismo  cubierto de sangre.  De su propia sangre,  mientas estaba inconsciente. probablemente muerto. tirado en el piso , boca arriba mientras sus ojos  sin una pisca de brillo miraban al cielo rojo.

Tenia un traje blanco, el mismo que usaria en la boda, manchado de sangre, a tal punto que parecia que siempre fue rojo. Mientras el anillo de rubi se posaba  en  su pecho, brillando como nunca.

Derrepente todo a su al rededor empezo a distorcionarse, habían letras en las ventanas, las cuales en vez de tinta chorreaban sangre y le decia que se fuera. Que corriera. Que se lo quitara. Que moriría.
Lo ultimo que pudo percibir Colombia  fue  un cartel que aparecio de repente frente a sus narices que exclamaba.

DESPIERTA!

El colombiano  se levanto sorprendido asustando al albino que seguía a su lado.

— todo bien, Colombia?— pregunto preocupado y el moreno pareció recobrar sentido  y se alejo rápidamente del albino mientras que aun alterado lo miraba con preocupación.

— ... sí,  solo fue un mal sueño— dijo con frialdad y Rusia fruncio levemente el ceño. A caso el amuleto dejo de funcionar? Que habia pasado?

El ojos rubi intento acercarse pero el carruaje se detuvo indicando que ya habían llegado a su destino.
El ruso desvió su mirada hacia la ventana que mostraba el gran e imponente palacio imperial.

Rusia suspiro y cuando abrieron la puerta del carruaje este se bajo de primero y como antes extendio su mano al cafetero para ayudarlo a bajar.

Colombia lo miro y de nuevo volvio sentirse ajeno al él mismo y perdio cualquier sentido de conciencia.

El rubio le sonrio y acepto la mano fría del soviético haciendolo sonreir completamente complacido, pero  de todas maneras tuvieron que separarse puesto que las empleadas vinieron a ayudar a Colombia y a Rusia a alistarse  y estar listos para la ceremonia.

El zar miraba la llegada de su hijo con una sonrisa en el rostro. Tal parecía que la relación de Colombia y Rusia había  mejorado mucho, eso lo hacía sentir mas que orgulloso.

— definitivamente hoy sera un gran dia— comento ampliando aun mas su sonrisa.

Para urss nadie ni nada  podría arruinarlo.

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Colombia estaba tan ido que no habia puesto resistencia cuando las sirvientas empezaron a desvestirlo. Parecia un muerto viviente, que  solo parpadeaba y respiraba.

La doncellas al ver la espada maltratada y llena de heridas del cafetero se estremecieron y se preguntaron,  ¿ como alguien con esa apariencia se iba a casar con el futuro zar?. Les parecia imposible,  habiendo tantas opciones mil veces mejores, pero el príncipe se enamoro de alguien como él, Las damas no dijeron nada más  y lo llevaron al baño.
A este Colombia no le importó ser lavado por aquellas mujeres, parecía no tener conciencia o sentido alguno de la orientación.