༒︎𝐌𝐢 𝐒𝐮𝐛𝐨𝐫𝐝𝐢𝐧𝐚𝐝𝐨 ༒︎ ఌ︎ 𝘳𝘦𝘦𝘴𝘤𝘳𝘪𝘵𝘢 ;)ఌ︎

5

Colombia estaba de brazos cruzados sentado en el sillon mientras recibia el calor de la chimenea, tenia su ceño levemente fruncido mientras intentaba mantener la calma.
Odiaba esa palabra con la que rusia se habia referido a él.

.. Subordinado.

Ni fuera del imperio español  podía librarse de ser tratado como un siervo. Un esclavo.Estaba harto  de esa mierda y este nisiquiera era el comienzo.

《 no soporto estar aquí.  Esto no es lo mio.  No se cuanto más pueda soportar sin reaccionar 》

Comento el rubio mientras respiraba hondo y cerraba sus ojos intentando buscar entre sus recuerdos los rostros de sus hermanos para intentar apaciguar el fuego que estaba creciendo en su cuerpo.

Lo hacia por ellos y por las demas colonias.  Asi que debia ser fuerte.
Cuando tenga el poder del esposo del zar, los sacaria de ahi de inmediato.

Y para Colombia pensar  eso  hacia que todo el sufrimiento que debia aguantar valiera la pena.

— Señor  Colombia , no  puede dormir  en el sillón.. por que mejor no va a la cama? —  la voz de Moscú hizo que colombia pegara un brinco y abriera sus ojos. El eslavo tenia en su mano una bandeja con lo que parecía ser chocolate caliente.
El moreno lo miro.

— no te preocupes,  no estaba dormido—  alego mientras  se acomodaba mejor en el sillon. El de gafas suspiro y le extendio la taza de chocolate la cual colombia recibió  gustoso.

— deberia venir con nosotros al jardin. Las vistas son muy buenas— sugirió  el secretario pero por mas linda que fueran las vistas, La presencia de Rusia podia hacer que hasta lo mas bello perdiera todo signo de gracia. Era mucho decir que arruinaba la vista.

Pero las intenciones puras del secretario lo debilitó y no pudo negarse.

Al llegar el ruso sonrio con gracia al verlo. Aquel albino no podía negar que cuando Colombia puso un pie en el jardín aquella extraña sensación volvió a recorrer su cuerpo, pero estaba empezando a odiar tal sentimiento. Para él,  eso era un signo asqueroso de debilidad y el detestaba la  debilidad .

Moscú y él se acercaron a donde se encontraba el príncipe.  El secretario le sonrio y Colombia solo se inclino levemente.
El moreno se sorprendió al ver que solo habia  dos sillas y se sintio mal al tener que quitarle el asiento al muchacho que estaba ahi mucho antes que él.
Y no planeaba hacerlo.

El moreno ya por instinto saco la silla y como un verdadero caballero le ofreció el asiento a Moscú haciendo que este se sorprendiera y mirara con algo de temor a el príncipe quien parecia no mostrar interés alguno.

— No es necesario señor Colombia.  Yo puedo buscar otra silla— dijo intentado que el de ojos esmeraldas dejara de hacer tales cosas frente a su prometido.

— tranquilo,  por favor siéntese. Yo pido otra silla, después de todo yo llegue de último— Moscú no pudo soportar la intensa mirada del de ojos esmeraldas quien parecia no querer aceptar un No como respuesta.
El eslavo sonrió débilmente y accedió.
El rubio  miro a una de los sirvientes que estaban junto al príncipe y nisiquiera fue necesario tener que hablar pues de manera inmediata fueron a buscar un asiento.

Colombia estaba de pie esperando mientras tomaba su chocolate.  Se habia apartado un poco mientras miraba las flores y plantas muy bien cuidadas del lugar.
Pero no importa donde fuera, los ojos rojos y penetrantes de Rusia lo seguian a todas partes.

Cuando la sirviente trajo la silla Colombia con pesadez se acerco y tomo asiento. Igual no le nada faltaba  para que terminara la bebida.

Pero la tensión del ambiente no le daban ganas de terminarlo. Poco a poco empezaba a temblar de frio asi que siguio bebiendo para mantenerse en calor.

Nadie decia nada y eso lo ponia nervioso. Miro a Moscú con la intención de iniciar una conversación pero este de inmediato le aparto la mirada. No necesitabas ser muy inteligente para saber porque lo había hecho.

Colombia suspiró derrotado.. realmente iba a ser muy difícil.

— Hueles horrible — sentenció Rusia haciendo que colombia se sobresaltara  y cuando terminó de procesar lo que aquel tipo le había dicho parpadeo repetidamente incredulo.
Acaso pretendia que oliera a flores? Era un guerrero el olor a sangre y depresión estaba impregnado en él. 
Moscú casi se ahoga con el chocolate cuando su príncipe dijo tal cosa.
— que clase de perfume desagradable te echas?  —  y pronto colombia entendió que se referia  su colonia no a su olor en sí.
El cafetero aunque se sentía ofendido intento  no demostrar que le habia molestado el comentario.

— uso uno con esencia a café—
Respondio y volvio a beber de aquel líquido que poco a poco se enfriaba.

— Con razon hueles tan mal. Odio ese olor y el café. No te lo eches nunca — colombia iba a perder el control de eso estaba seguro.
Pero intento mantenerse a raya. Le sonrio falsamente y se inclino.

Y sabia que esta no sería la primera vez que sentiria que iba perder el control.

[]

Colombia estaba mirando el techo de la habitación mientras sentia la pasada respiración de Rusia  a su lado.
Se vio obligado  a dormir con él y no podía odiarlo tanto.

No sabes lo que es incomodidad si nunca estuviste en una situación como esta. Es como si la cama estuviera dividida  por dos grandes murallas , y nadie tenia permitido cruzar hacia el lado del otro .

Colombia no podía con eso así que con cuidado tomo la almohada  y una sabana que había desocupada y se acosto en el mueble  de la habitación  y aunque estuviera algo duro sentia que podia dormir mas cómodo ahí que en la cama.
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El de cabellos rubios se levantó primero  y aprovecho que el albino estaba dormido y se alisto y cuando este se levanto Colombia estaba arreglandose el cabello.

Asi que el albino lo miro algo asombrado pero Colombia salio de la habitación dándole espacio para que se lavara.

Se fueron sin desayunar y eso no le habia hecho ninguna gracia a Colombia,  pero no dijo nada.

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El cafetero se sentía nervioso  , era más que obvio que se encontraban en la entrada del Imperio soviético. Los pueblerinos miraban con alegría   el carruaje imperial que llegaba .

—iremos primero a mi palacio y luego al palacio imperial— comento el ruso sin mirar al cafetero Colombia asintió con desinterés. Tenia hambre asi que no estaba de buen humor.

Colombia asomo su cabeza y vio que se acercaban al  palacio de Rusia . Era fascinante,  el castillo era grande y por fuera se veía increible. Rusia solo sonrió con orgullo y miro esta vez a Colombia.

Todos bajaron del carruaje , esta vez Moscú se bajo rápidamente para evitar que colombia hiciera lo mismo de ayer frente a los  empleados

Rusia no dijo nada y se dirigió hacia dentro mientras que colombiaintentaba seguirle el paso, Los sirvientes estaban estupefactos. Preguntándose quien era aquel chico que  traía consigo su joven maestro.

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—Maestro ya llego su hijo— La Unión soviética dejo a un lado lo que estaba haciendo y emocionado miro a su secretario.

—y...que mas?—.

-—y trajo a un bello muchacho consigo , Su prometido segun palabras de Moscu— esas palabras le subieron el animo a la Unión Soviética. Estaba bastante emocionado.