༒︎𝐌𝐢 𝐒𝐮𝐛𝐨𝐫𝐝𝐢𝐧𝐚𝐝𝐨 ༒︎ ఌ︎ 𝘳𝘦𝘦𝘴𝘤𝘳𝘪𝘵𝘢 ;)ఌ︎

20

Una de las damas que estaba por el pasillo grito al ver al cafetero haciendo que Rusia y Alemania se detuvieran  en seco.

— Señor, que le paso a su rostro?! Esta usted bien?— Colombia quien tambien se sobresalto por el grito la miro y le sonrió.

— no pasa nada— alego mientras cubría la herida con su paño que ya estaba rojo de la sangre que tuvo que absorber.

— pero esta sangrando. Mucho.—  alego aun mas sorprendida y Rusia  se quedo aun mas estático.  Alemania miro a Rusia  sorprendido.

— Estoy bien. Solo que tal parece que las tazas vuelan desde hoy—  comento  haciendo que Rusia sudara  frio — no es nada—

— pero.. tazas?— Colombia siguió caminando y la sirvienta lo seguía histérica.

Tal parecia que su imagen ante los empleados había mejorado, solo con algunos.  Otros nisiquiera lo volteaban a ver.
Rusia se giro levemente  y Alemania se contuvo  para no reirse  y decir. : ya lastimaste a tu prometido.  2 puntos abajo.

El albino se sentía muy mal y el cafetero no tenia tiempo para prestarle atención a detalles tan mínimos como esos. Ni siquiera se había dado cuenta que Alemania se habia quedado a dormir.

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El alemán veía de reojo a Rusia al ver al moreno con un parche en su mejilla. El rubi nisiquiera se atrevia a ver directamente a los ojos al de ojos verdes.

Quien solo comia  un poco ido no prestaba atención en lo absoluto. Su mente estaba en conflicto y ni siquiera sabia que hacer.
Alemania sentía que iba a morir por la incomodidad del ambiente.

《 que difícil 》

Suspiro e intento sonreir.

— señor Colombia.  Esta bien? No le duele?— pregunto mientras señalaba su mejilla. El cafetero no entendio nada de lo que le dijo. Era aleman y él apenas sabia ruso.

Pero supuso que le preguntaba por la herida de su cara ya que estaba señalando a esta.

— Sí estoy bien, no se preocupe su majestad .  — comento y rusia lo miro con preocupación.
El alemán sonrió.  Y ya no sabia que mas hacer para redirigir la conversación.

Así que se quedo en silencio.

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El aleman se despedía animadamente de ambos antes de subirse al carruaje.
El azabache se marcho ya casi para que se metiera el sol, Rusia se había divertido mucho con el alemán mientras que el cafetero  no había hecho nada durante el día. Solo mirar al techo mientas suspiraba.

No sabia que hacer.
No podia encontrar ninguna buena solución.

El moreno suspiro y se sento en el pequeño mueble mientras en sus manos tenia aquel libro donde había guardado la carta de su hijo.
Habia leido el mismo mensaje mas de 40 veces y pensaba responderle. Queria hacerlo, pero no podia permitirse hacerse falsas esperanzas...

Pero tampoco quería rendirse sin hacer nada. Asi que tomo una pluma, un pedazo de papel y empezó a escribir.
Le respondió cada cosa que panama le había  escrito  y aunque sabia que le estaba haciendo falsas promesas a su pequeño era mejor que ser  frio con él  y decirle que posiblemente seria un adiós definitivo.

Busco como loco un sobre y metió el papel ahí,  escondió muy bien la carta, no la sacaria hasta poder encontrar una forma de entregarla.

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— señor, lo siento pero no he encontrado nada— alego Moscú haciendo que el albino suspirara decepcionado — hable con un infiltrado del palacio ingles y asegura que colombia y Usa nunca fueron absolutamente  nada. Quizas sea verdad—  Alego pero Rusia sentia que habia algo más.  O quizas estaba empezando a imaginarse cosas que nunca habían pasado.
El de gafas le entrego un portafolio a el ruso donde se encontraba toda la información personal de Colombia.
— pero... señor. El joven Colombia  ya ... Bueno dejare que lo descubra usted mismo. Le doy espacio — el albino no comprendía la situación y cuando le iba a preguntar a su secretario este ya se había marchado.