༒︎𝐌𝐢 𝐒𝐮𝐛𝐨𝐫𝐝𝐢𝐧𝐚𝐝𝐨 ༒︎ ఌ︎ 𝘳𝘦𝘦𝘴𝘤𝘳𝘪𝘵𝘢 ;)ఌ︎

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Antes de empezar el capítulo, muchas gracias por estar al pendiente y seguir la historia.

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Colombia lo admitía.  en un principio se sintió culpable de todo lo que había pasado.
Había dudado tanto sobre tomar una decisión con respecto de matar o no a Rusia porque sentía que era responsable por causarle eso al  albino, fue por él  que Rusia pudo volver a sentir Y en el fondo Colombia se sentía mal  por hacer que el corazón del Rusia lata,  por hacer que este tuviera más hambre de humanidad. Era todo por él. que hasta en un momento reconsideró la idea de que quizás no seria  tan malo vivir con Rusia para siempre o hasta que el propio Albino lo matara...porque al fin y al cabo  penso que era su responsabilidad.

Pero después de lo que Rusia hizo, le hizo a él. no quedó más sentimiento de culpa, solo tenía odio, resentimiento. Se odió a él mismo por dudar, se molestó tanto por intentar Rendirse y creerle a un ser con humanidad nula , que fue capaz de matar a su propio hermano y hacer como si nada y fue en ese momento  que se dio por vencido con Rusia .

Colombia sentía que ese seria su final, pero seria miserable si moria de esa forma.

— ...Colombia, yo te amo— el moreno sintio una corriente por su cuerpo. No sabia si era por la ira que le provoco ese comentario o porque su cuerpo ya estaba desistiendo. Estaba muy cansado como para averiguarlo.

Pero de un momento a otro sintio su nariz sangrar, sus orejas y de su boca también salio ese liquido carmesi.
Y no tardo nada en que aquellas marcas aparecieran por su cuerpo.

El ruso sintió como sus palmas, dedos y piernas eran lacerados por aquellos tatuajes y grito de dolor al ver las profundas cortadas que tenia.

La sagre chorreaba por el pecho de Colombia y el albino rápidamente se aparto cayendo de la cama por perder el equilibrio.

El rubio con pesades se levanto y limpio la sangre de su nariz o eso intento.

—Tu... no me amas. — comento con rabia mientras que tambaleandose y con mareo se acercaba a la pequeña mesita en la que estaba el vino, apoyandose en esta para no caer al suelo— cuando amas a alguien no le haces daño— comento mientras con debilidad tomaba la botella de vino y el ruso se levantaba intentado  aguantar el dolor y el ardor de las cortadas.
— ..cuando quieres a alguien lo proteges, no le haces lo que tu me hiciste— comento con dolor a la vez que estampaba la botella contra la mesa haciéndola volar en pedazos — si me amaras, me dejaras ser feliz. Por eso tu no me amas—

el albino se puso en pie mientras  movia un poco el cuadro de su difunto padre, tomando la daga que habia ahi y colombia tomo un trozo afilado de vidrio. Las marcas se fueron. Pues para colombia Rusia no era una amenaza que no fuera capaz de superar el solo.

— porque aun sabiendo que la maldicion me matara. Aun me retienes. — el moreno arrastro sus pies mientras sus ojos reflejaban el rojo de la luna y no quitaba la mirada del albino quien respiraba con dificultad y sostenia el arma con su ceño fruncido    —  eres egoísta.. una mala persona... una bestia sin corazon—
Aquellas palabras molestaron tanto al de ojos rojos .. porque eran verdad.

El cafetero se abalanzo hacia rusia quien tambien se habia acercado y empezaron a forcejear.
El ruso lloraba  con tanto dolor y frustración.

Su difunto papá le habia dicho lo mismo  y sus hermanos de igual forma. Ahora la persona que amaba. O eso creía.  lo dijo con tanta determinación que le dolio  mucho.

El moreno utilizaba toda su fuerza y logro dejar caer al ruso al suelo y aunque el vidrio se le estuviera clavando en la piel, lo empuño mas fuerte e intento acercarlo al cuello del albino quien también ponía resistencia.

Y antes que colombia lo hubiera visto venir. El albino tomo con fuerza la daga y ante de cualquier cosa le hizo un corte largo en la cara de Colombia . De la parte superior de la ceja hasta la mejilla. Había logrado herir sus ojo izquierdo  y el moreno grito con terror y de forma desgarradora al ver como la sangre chorreaba por su rostro.

— ... tienes razon. Soy un asco. Pero te amo tanto que  parece mentira.... y quizas lo sea—
Comento pero el moreno no podía prestar atencion ya que estaba   totalmente concentrado en el dolor inmenso que sentia.

La sangre le salpicaba en la cara a Rusia  y no pudo evitar frincir el ceño, hirió a Colombia para escuchar por última vez como su corazón latia. Ya sea por estar profundamente asustado por haberlo lastimado o por la adrenalina que le causaba.

Hasta el final...fue un egoísta.

El ruso lo tenia vulnerable. Podia matarlo y Colombia no pondria resistencia pero de forma sorprendente el albino enterro la daga en su propio cuello aun manchada con la sangre del rubio  y la saco con rapidez mientras una gran fuente de sangre salia disparada.

El moreno abrio el ojo que le quedaba con sorpresa y empezo a jadear impactado.  
Los ojos de rusia empezaron a perder el brillo que hace poco habían ganado y en un corto suspiro dejo de respirar.

Se volvio un muerto verdadero.
Un hombre que de verdad su corazón no latia.

Colombia agacho su cabeza y dejo escapar un gran suspiro.. tal vez de alivio.. o quizas de tristeza.

...

La puerta de abrió lentamente y colombia desvio su mirada encontrándose a Azerbaiyán y Armenia quien veian impactado todo.

Habia manchas de sangre en el piso y la cama.
Y al ver a colombia con una gran herida en la cara se estremecieron. El moreno se levanto con dificultad mientras se quitaba en anillo y lo ponia en el pecho de rusia.

Su torso descubierto lleno de sangre hizo que armenia sonriera y se inclinará ante el.

— Saludos a su majestad. El zarino del imperio— comento con  respeto y Azerbaiyán se acerco a rusia y tomo su pulso.

Nada.

No respiraba.

Y sonrió  mientras le entregaba un pañuelo a Colombia para que se lo pusiera en el rostro.  Necesitaba ayuda medica de inmediato.

— lo hiciste bien— dijo Azerbaiyán y Colombia suspiro.

El moreno  tomo una chaqueta y se la puso de rapidez mientras salian de la habitación,  dejando solo el cuerpo sin vida del zar.

Por los pasillos había sangre y el moreno  no tardo nada en ver el cuerpo sin vida de Moscú,  apilado junto a los demas.

Realmente todo habia acabado.

Ya la pesadilla había llegado a su fin.