CHAT OF LOVE | zodiaco.

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— Aries, a la derecha.

— ¡No, Aries!, sigue derecho hasta que veas la siguiente carretera al costado.

— ¡¿Acaso tú te sabes el camino o yo, Capricornio?!

— ¡No sé si sepas, idiota, pero el camino en el que dices no hay continuación!

— ¡¿A quién llamas idio..

— ¡YA, CÁLLENSE! —El auto frenó en seco ante el grito histérico de Aries, ocasionando que Cáncer, Libra, Virgo y Capricornio se fueran para adelante y Virgo y Cáncer al estar en el medio del asiento se cayeran por el impacto.

— ¡MI CABEZA, IDIOTA! —Virgo gritó furioso. Aries miró a Cáncer y a Virgo; Cáncer estaba arriba de Virgo, y éste tenía su cabeza en el freno de mano.

Una carcajada se oyó, y cuando Cáncer levantó su cabeza adolorido por el impacto, se encontró con un Escorpio riéndose.

— ¡Cáncer, sal de encima mío! —Virgo gritó, intentando quitarse de encima al pelinegro de ojos claros.

Cáncer reaccionó, pero aún así no se quitó de encima.

— Dios... No vuelvo a viajar más con ustedes —Libra negó con su cabeza, sacándose los auriculares que portaba en sus oídos.

— ¡Díganmelo a mí! —Aries exclamó, bufando—, ¡nunca más vuelvo a salir con Escorpio y Capricornio!

— ¡¿Perdón?! —Capricornio se inclinó en su asiento haciendo una mueca ofendido.

— Perdonado —Canturreó Escorpio, sonriente. Capricornio lo miró mal desde su asiento.

— ¡ALGUIEN SÁQUENME A CÁNCER DE ENCIMA, POR DIOS!

— Esta cómodo —Libra comentó, mirando a su mejor amigo quién estaba acomodándose en la espalda del menor.

— Se nota —Aries rodó sus ojos.

— Si me ayudan me podría levantar de aquí —Habló Cáncer, rodando sus ojos ante lo que decían sus amigos. 

Libra extendió su brazo al mayor y éste le sonrió leve, para luego tomarlo y con ayuda del menor levantarse de la espalda de un Virgo adolorido.

— Por fin... —Murmuró Virgo, levantándose y sobándose su frente, donde la marca de la palanca del freno de manos dejó su firma.

Capricornio vio a Virgo sentarse de nuevo a su lado y miró la frente de éste, soltando una risita para no reírse a carcajadas como quisiera. Virgo se giró su cabeza a su izquierda y alzó una ceja escuchando la risilla del menor.

— ¿Ya puedo seguir manejando? —Preguntó Aries chasqueando la lengua y acomodándose el cinturón.

— Sí, pero hazme caso a mí y no a Capricornio —Contestó Escorpio a su lado, revisando su celular.

— ¡Solo conduce de una buena vez Aries! —Exclamó Virgo de malhumor.

— ¡A mí no me grites, baboso! —Le gritó Aries frunciendo su ceño.

— Dejen de gritar por Dios —Pidió Cáncer frunciendo su ceño, cruzado de brazos.

— ¡Dile al pendejo de Virgo! —Aries señaló con su dedo a Virgo, quién hizo una mueca indignado.

— ¡¿Perdoname?!

— ¿Será que pueden dejar de gritar un segundo? —Dijo Capricornio, suspirando.

— Miren, un oso —Murmuró Libra, mirando cautivado a través de la ventana, pero nadie lo escuchó.

— Ni siquiera eso pueden hacer —Siguió Escorpio a lo dicho de Capricornio.