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Poco después de que Leo saliera del baño y Virgo mandará aquel mensaje al grupo, los demás ahora mismo ya se encontraban en la sala de estar, esperando por Géminis quién de inmediato se metió al baño cuando vio al rubio salir, valiéndole poco si un terrible olor inundará el espacio sanitario. 

El cumpleañero se encontraba revisando sus redes sociales, las cuáles se llenaban de notificaciones deseándole un buen feliz cumpleaños. Les agradecía amablemente, y a otros si no tenía ganas de responderles, simplemente les ignoraba. Sagitario se encontraba a su lado, comentándole como casi se caía de culo cuando intentó subirse a un árbol minutos atrás.

Claro, todo un hombre de jungla tenía que ser.

— Gracias a Dios Acuario me agarró del calzón y no me rompí el culo. 

Rodó sus ojos, como de costumbre hacia cuando oía un comentario demasiado estúpido salir de las bocas de sus amigos. O simplemente: como de costumbre hacia casi siempre.

— Bien bien, háganme espacios pendejos, que no entro. 

Leo se interpuso entre él y el azabache de ojos claros, que se encontraba a su costado izquierdo contrario a donde Sagitario estaba, mientras sostenía en sus manos un cupcake. Aries enarcó una ceja.

— ¿Ese no es mi cupcake?

Leo se giró a verlo con lentitud. Negó.

— Dejo de serlo cuando lo dejaste encima de la mesada. 

El de tatuajes frunció su entrecejo y de inmediato Leo se llevo el cupcake a su boca y de un bocado se lo tragó. Aries se lanzó hacia él soltando su celular y aterrizando en las manos de Sagitario, quién se sobresaltó.

— ¡ESE ERA EL ÚLTIMO CUPCAKE Y ERA MÍO!

— ¡DEJÓ DE SERLO CUANDO LO DEJASTE AHÍ ABANDONADO! —exclamó como pudo el rubio, sintiendo como el de tatuajes tiraba de sus amadas y doradas preñas.

— ¡ESCUPELO! 

— ¡NI EN TUS SUEÑOS!

— ¡ESCUPELO TE DIJE!

— ¡¿ESTÁS LOCO?! —gritó Leo, está vez saliendo un grito agudo de su garganta. Cáncer al lado de ellos de inmediato se apartó asustado, mientras Sagitario grababa con el teléfono del de tatuajes.

— No es un día normal si uno no se caga a palos —soltó Capricornio, mirando cruzado de brazos desde el umbral de la puerta de la cocina. Virgo a su lado asintió, chasqueando la lengua.

— ¡APUESTO A POR ARIES! —Acuario sacó 50 dólares de su bolsillo. Ambos amigos se giraron a verlo, viendo como Libra negaba con la cabeza y sacaba 80 dólares de su billetera.

— Apuesto a Leo. 

— Oh vamos, vas a perder —puchereó fingidamente Acuario.

— Déjame terminar —el de ojos claros lo miró expectante—. Apuesto a Leo, porque sé que logrará sacar ese cupcake de su estómago.

Cuando Acuario miró hacia el rubio, en efecto estaba haciendo arcadas para sacar ese pedazo de masa de su estómago. Escorpio negó con su cabeza lamentable ante aquella escena y Tauro a su lado estaba... Bueno, a Tauro le valía madres y estaba jugando a los jueguitos en su celular.

. . .

— Mami Pi, ¿no es justo que Aries y Leo también tengan que dormir afuera por el escándalo que armaron en media sala de estar cuando todos los demás estábamos en completa paz?

— Cállate Sagitario, o sino serán tres días en los que dormirás afuera. 

El azabache de orbes verdosos bufó indignado.

CHAT OF LOVE | zodiaco.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora