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Los ocho amigos caminaban lentamente por los costados de aquella casa, con sumo cuidado y observando a cada segundo a sus alrededores, procurando que nadie esté cerca suyo. Era como una misión secreta. Algo prohibido. Algo ilegal. Aunque bueno, hay que ser sinceros, de por sí, ese lugar era completamente ilegal. Así que un poco irónico decir aquello. Pero sí, para esos ocho amigos que cada vez se acercaban más el patio trasero, era como una misión de vida o muerte.

Y tal vez, en verdad sí la era.

Caminaban de cuclillas mientras que Leo portaba su bate, Acuario un palo, Sagitario una rama gigante que encontró por ahí, Virgo su jarrón, Cáncer el fierro, Piscis una piedra para noquear y Tauro y Géminis eran los que no llevaban nada para defender ya que los demás los protegían e iban a protegerlos. Debido a que Tauro seguía medio mareado y Géminis parecía estar en un trance del cuál parecía no salir por varios minutos, e incluso horas. Pero estaba un poquito cuerdo para poder caminar, seguir y hablar con sus amigos, solo que no lo suficiente para ser capaz de defenderse. 

— Deberíamos de esconder a Géminis y a Tauro, si Géminis ahora está así, al ver de nuevo a aquella escoria.. Podría ponerse aún peor. No sabemos como reaccionará —Susurró Cáncer para que nadie además de ellos los escuchase, tomando la delantera de la ''fila'' que hacían, ya que caminan de cuclillas uno detrás del otro, y Cáncer era el que iba primero.

— Cáncer tiene razón —Concordó Piscis, igual que el anterior, en un susurro.

Virgo abrió su boca para opinar, pero de ella no salió de nada porque empezaron a escuchar gritos que de inmediato reconocieron de quién eran.

Se miraron entre sí, y Virgo atinó a tomar fuertemente la mano de su pareja, suspirando después.

— Es hora... —Dijo Leo, sujetando bien entre sus dedos su bate y preparándose para levantarse. Pero Cáncer tomó de su brazo y el rubio lo miró con su ceño fruncido.

— No tenemos que salir así como así, tenemos que acercarnos más y...

— ¡Miren ahí! —Llamó la atención Sagitario, señalando detrás de Leo y Cáncer, los cuáles al igual que los demás se voltearon a ver con el ceño fruncido—, ¡son Aries, Libra y Capricornio!

Sí, en efecto, eran ellos tres, escondidos detrás de los arbustos mientras que observaban algo a través de éstos.

Acuario solo pudo pensar que Escorpio estaba en peligro. Aquellos anteriores gritos desgarradores eran suyos, ninguno tenía la duda de eso.

— ¿Qué mierda hacen esos tres? —Susurró entre dientes Leo—, ¿no piensan ayudar a Escorpio?

— No lo sé... —Contestó Cáncer, pensativo.

Entonces de nuevo un desgarrador grito se oyó, sobresaltando a todos los amigos presentes.

— ¡Repitelo una vez más y te juró que te mato, Escorpio!

Esa fue la gota que rebalsó el vaso para Aries, el cuál de inmediato se levantó del pasto verde donde yacía sentado agarrando antes una roca y saliendo a través de los arbustos, se la lanzó al pelirrojo a la cabeza con total furia, teniendo de consecuencia que éste se cayera de inmediato al suelo y soltará el arma con el que apuntaba la frente al escorpión, pero sin caer inconsciente.

Los hombres que lo acompañaban sacaron sus armas de sus bolsillos y apuntaron al de tatuajes, el cuál solo miraba al cuerpo casi inconsciente de su amigo y ex-pareja en el suelo, desangrándose por los golpes propinados en su cuerpo. 

¿A ese punto habían llegado?...

Solamente Tauro, Géminis, Sagitario, Leo, Acuario y Piscis se habían perdido y ellos iban a ir a buscarlos porque eran un grupo, nada más...

CHAT OF LOVE | zodiaco.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora