33-. No existe una vida normal

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Wilson y sus compañeros guiaron a los niños por un vecindario muy tranquilo, toda la gente que iba camino a su casa los observaba fijamente, como si fueran monstruos caminando entre ellos

Se detuvieron en una especie de almacén oculto, había latas de comida, agua, y otro cuarto al fondo

Thomas: Necesito que entreguen todas sus armas

Damian: "tt" Eso no va a pasar

Slade: Yo no hice las reglas, niño pero necesito que las entregues.

Amy: Podrán acceder a ellas cuando quieran ir fuera de la comunidad pero no nos arriesgaremos a que las tengan aquí.

Jon puso sobre una mesa su rifle, un cuchillo y una pistola a regaña dientes

Thomas: Tu turno

Dijo, mirando a Damian. Wayne dio un pasó al frente y depositó su rifle en la mesa, tres cuchillos que cargaba en su cinturón, varias bombas de humo, una granada, 2 pistolas y una semiautomática.

Thomas: La espada también

Damian sujeto con fuerza la funda de su espada con la mirada fría sobre cualquiera que intentara quitarle la katana pero fue la mirada de Jon que al final hizo que la dejara con cuidado sobre la mesa.

Amy: ¿Qué hay de esos pequeños boomerangs en forma de murciélago?

Damian rodó los ojos sacó unos cuantos batarangs de su mochila y dio un paso atrás volviendo al lado de Jon.

Slade: Entrega el arma que falta, niño

Ordenó Wilson de brazos cruzados y la mirada fija en Damian

Damian: Ya tienen todas mis armas

Slade: No, no es cierto. Falta una.

Damian sabía que Slade estaba en lo correcto, faltaba un arma y era la que Jason le había dado tiempo atrás antes de morir.

En su lugar entregó una pistola pequeña que sacó de su bota

Slade: Están listos para conocer su nuevo hogar

Wilson los llevó hasta una casa de dos pisos en perfecto estado, todo estaba limpio y ordenado, parecía que este lugar nunca hubiera sido expuesto al apocalipsis zombie

Slade: Conocerán a la jefa del lugar mañana temprano, hay ropa limpia en los cuartos, pueden asearse, comer, disfrutar de una noche sin tener que dormir con los dos ojos abiertos. Los veo mañana, niños.

Slade se marchó dejando a Damian y Jon solos

Jon fue a la cocina y abrió la llave del fregadero, observando cómo salía agua sin poder creerlo

Ambos chicos fueron corriendo al piso de arriba buscando el cuarto de baño, abrieron las llaves de la regadera y el agua comenzó a caer, en un apocalipsis zombie una de las cosas más difíciles de encontrar es agua y más a un lugar dónde poder asearte después de enfrentarte a una horda de muertos vivientes podridos y asquerosos.

El primero en tomar un baño fue Damian, después Jon, cada uno disfrutando la frescura del agua y limpiándose de toda esa sangre y suciedad.

Jon: Esto es increíble

Dijo el menor dejándose caer sobre una de las camas del cuarto ya con ropa limpia y aseado

Damian: Supongo

Dijo Damian, sentándose en la otra cama

Jon: Dale un poco más de crédito a este lugar, desde hace cuanto tiempo no teníamos un techo seguro sobre nuestras cabezas, una ducha, una cama, comida...

Damian seguía con su semblante serio y la mirada perdida en algún punto de la pared

Jon: Entiendo qué estés preocupado por Titus pero se ve qué saben lo que hacen, estará bien

Damian: No es Titus lo único que me preocupa. Es este lugar, su gente, nos espiaron tal vez por meses, saben nuestros nombres, donde nos escondíamos, nos quitan las armas, dicen que todo es como una vida normal pero eso ya no existe. Dijeron que nos necesitaban, ¿para qué? ¿Qué quieren de nosotros?

Jon pensó en lo que Damian estaba diciendo mirando hacia la ventana con vista al vecindario

Damian: Tú mismo lo dijiste Jon. Ya confiamos en la gente equivocada y sufrimos las consecuencias perdidos en el bosque. Qué tal si ahora pagamos con nuestras vidas.

Jon: Puede que tengas razón, no niego que esto es sospechoso pero necesitamos esto, Dami. No sobreviviríamos allá afuera en invierno.

En la habitación había un silencio incomodo, cada uno de los niños estaban sumidos en sus propios pensamientos hasta que Jon empezó a formar una nueva conversación

Jon: Seremos cautelosos. Estaremos aquí hasta que termine el invierno, tienes razón, esto no puede ser algo bueno ¿o sí?

Damian: No lo creo

La mano de Damian se metió en su bolsillo del pantalón y sacó un batarang (uno de los pocos que había conservado).

Jon: ¿Por qué la forma de murciélago? ¿Eres muy gótico?

Damian: Es un símbolo familiar. Mi padre me dijo que cuando era niño su mayor temor eran los murciélagos y un día se perdió en el bosque y encontró una cueva repleta de ellos, lo rodearon y lo atacaron, los vio directo a los ojos. Me dijo que ese día fue cuando perdió el miedo.

Jon escuchaba el relato de Damian con atención mientras tomaba posición como un niño pequeño al escuchar un cuento antes de dormir

Damian: El murciélago significa para mi familia que debemos enfrentarnos al miedo. Que no le debemos de temer a nada. Me hace pensar en mi familia y que debo enfrentarme a mis miedos para sobrevivir.

Jon: Tu familia es increíble

Damian: Lo fue

El silencio fue interrumpido por un estornudo y una tos desenfrenada de Jon

Damian: ¿Jon?

Jon: Estoy...bien. Es solo que a comienzos del invierno suelen darme resfriados y algunas alergias

Jon se recostó en la cama con las manos posadas sobre su frente

Jon: Me gustaría tener esa estúpida caja verde. Pero la perdí en Metrópolis hace mucho tiempo.

Damian: buscó en su mochila y le arrojó a Jon una pequeña caja verde con pastillas dentro

Damian: Dick me las daba cuando me resfriaba, supuse que las necesitaría algún día

Jon le sonrió a Damian y tomó un par de pastillas.

Los chicos se dispusieron a dormir, esperando conocer a la líder que dirigía a la comunidad.

Apocalíptico (Apocalipsis zombie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora