Apocalíptico (Apocalipsis zombie)

7-. Independiente

Pov. Jon:

Llevaba viviendo una semana completa en ese apartamento, la más difícil de mi vida, ya no tenía a mis padres, estaba completamente solo.

Obviamente acostumbrarme a eso no era fácil, menos cuando la razón de que no estén conmigo sea porque fueron atacados por los monstruos caníbales moribundos.

A veces pensaba ¿Cómo serían las cosas si mis padres siguieran conmigo? Seguramente tratarían de distraerme con una broma o algún juego.

No sé cuánto tiempo puede sobrevivir un niño huérfano de 11 años en el apocalipsis zombie pero no me rendiré tan fácil, lucharé por sobrevivir a este infierno, lo haré por mis padres, si es que puedo seguir llamándolos de esa forma y no muertos vivientes.

Suerte para mi que este departamento tenía algo de provisiones pero lo más seguro es que no me duren más de cinco días, aún racionándola pero ya me preocuparé de eso luego.

"No debe ser tan difícil"

Cerré mis ojos y jalé del gatillo esperando el característico sonido de un disparo pero para mi sorpresa no pasó nada

Jon: No soy experto en armas pero ¿no debería disparar al jalar del gatillo?

Revise el arma por completo pero todo parecía estar bien, Intente disparar de nuevo pero nada sucedía me rendí y tomé un rifle, esta vez el disparo dio a la pared frente a mí

"Perfecto"

Fui al balcón y me prepare para disparar

Lo sé, empezar a disparar a los zombies en las calles no era buena idea, el ruido los atraía a mi pero era una manera de mejorar mi puntería, ya no tenía a mi papá para que me enseñara, tendría que hacerlo por mi cuenta

De hecho, hay muchas cosas que tendría que aprender a hacer solo

Mis tiros no eran los mejores, iniciaba apuntando a la cabeza y terminaba dando en el pecho o hasta en los pies

Estoy seguro que no le daría a uno ni aunque lo tuviera enfrente

"Mierda"

"Mientras no me dispare a mi mismo, es un buen tiro"

...

Durante el día me ocupaba de racionar la comida, vigilar la puerta o entretenerme con algún estúpido juego, lo cual era aburrido ya que solo era yo sin ningún otro jugador

"Debo dar mucha lástima"

La cena era solo una manzana, una galleta y un poco de agua

Era lo más que podía racionarla, de otra forma me moriría de hambre

El verdadero reto para mi eran las noches, siempre había algo que me asustaba además de la oscuridad, como los ruidos emitidos por los zombies, los golpes en la puerta, disparos en las calles, oír como una persona era devorada por esas cosas sanguinarias y suplicaba por ayuda.

Lo más triste y doloroso era el querer salir corriendo a buscar a mis padres y abrazarlos hasta que el miedo desapareciera pero ellos ya no estaban y tenía que aceptarlo

Solo me abrazaba a mis piernas y escondía mi rostro en ellas mientras lloraba en silencio, rogando que amaneciera pronto.

...

Dos semanas después:

"Puedes hacerlo Jon" "Solo es entrar y salir"

Abrí la puerta rápidamente y disparé a todos los zombies dentro, había empezado asaltar los demás apartamentos del edificio para recolectar comida, ropa u otras cosas útiles

Mi puntería había mejorado bastante, muy pocas veces fallaba un tiro a la cabeza

Ya no era tan aterrador, no desde la mis primeras veces que examine un apartamento, casi me comieron vivo esa vez.

Jon: Maldición, se acabaron las galletas

Cada vez había menos comida en los hogares, proseguí con las habitaciones, eche un vistazo a la recamara del fondo, parecía pertenecer a un adolescente, revise el clóset del chico, me lleve una chaqueta de mezclilla, unas cuantas playeras y una gorra azul.

Antes de irme noté un estante de libros pero en una esquina vi el logo de uno de mis mangas favoritos.

"¡No puede ser!"

Con una sonrisa en mi rostro fui directo al estante y lo tome

"Este debe ser mi día de suerte"

Oí que algo cayó al piso a mis espaldas, era un asqueroso zombie

"O tal vez no"

Este corrió hacia mí, me hice a un lado y salí corriendo fuera del apartamento, los zombies del pasillo comenzaron a perseguirme

"Vamos Jon, no mueras, no mueras, no mueras"

Iba directo al apartamento donde me escondía subiendo escaleras y empujando a los muertos pasando por cualquier rincón que veía, estaba a nada de escapar, los derrotaba casi sin ningún problema...bueno casi a todos

Jon: ¡Hey! ¡Suéltame!

Uno me tenía sujeto de mi chaqueta

Jon: Maldición

No tuve otra opción más que quitármela y seguir corriendo

"Amaba esa chaqueta"

Durante la semana anterior, me di cuenta que no podía seguir temiendo al exterior, tarde o temprano tendría que salir y aprender a valerme por mi cuenta y defenderme de los muertos si es que quería seguir vivo.

Al llegar al departamento cerré la puerta y coloque de nuevo un mueble para bloquearla

Me dejé caer al suelo de espaldas, mi pecho subía y bajaba mientras trataba de recuperar el aliento

Correr no era lo mío y al parecer nunca lo sería.

Jon: Odio correr