34-. Estoy vivo

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Talia: ¿Dónde están?

Slade: Llegaron anoche, ahora duermen en la casa número 22

Talia: ¿Tienes sus armas?

Slade: Cada una de ellas.

Slade dejó escapar una carcajada lo que llamó la atención de Talia

Slade: No lo vas a creer pero uno de ellos tenía una espada

Talia miró a Slade como si lo que hubiera dicho fuera algo imposible de creer

Slade: Y se negaba a dejarla en el almacén

Talia: ¿Algún problema con ellos?

Slade: La manera en cómo los trajimos aquí no fue como lo planeamos, la mascota del chico salió herida pero nada que no podamos solucionar

Talia: ¿Cómo se están adaptando a la comunidad?

Slade: No han salido de la casa en toda la mañana y uno de ellos es muy testarudo, supongo que le costará adaptarse

Talia: Lo hará, con el tiempo

Talia sonrió maliciosamente

Talia: Creo que es hora de una pequeña visita


Pov. Damian:

Llevaba despierto desde hace una hora, no podía dormir. En cambio Jon seguía con su cara sumida en la almohada.

El ambiente del vecindario me ponía nervioso, todo era tan tranquilo, incluso se oía la risa de algunos niños pequeños jugando en el césped.

Creo que prefería el ambiente podrido con zombies alrededor de mí.

Fui a la cocina, (aún sin poder creer que tenía una cocina al igual que una casa) a servirme un poco de cereal.

Casi había olvidado el sabor del cereal.

Escuché pisadas en el piso de arriba, por un momento pensé que se trataba de algún intruso pero me relajé en cuanto vi bajar a Jon a toda prisa a la cocina

Jon: ¡¿Hay cereal?!

Damian: De tu favorito

Jon rápidamente fue a sentarse a mi lado y a servirse

Escuchamos que tocaban la puerta e inmediatamente tomé la cuchara con la que estaba comiendo y la empuñe como si fuera un arma. (Por más tonto que pareciera, era capaz de usar una cuchara para defenderme.)

Fui con cuidado a abrir la puerta, se trataba de Slade Wilson

Slade: ¿De verdad estás empuñando una cuchara como si fuera un cuchillo?

Damian: "tt" ¿Qué quieres, Wilson?

Slade me hizo a un lado y entró en la casa

Slade: Vine a presentarles a alguien...

Sentí una presencia en la puerta a mis espaldas, me di la vuelta y sentí como si mi corazón se hubiera paralizado y que me faltaba la respiración al ver a la mujer que estaba frente a mí...

La cuchara que sostenía cayó al suelo, mis piernas estaban rígidas como si estuvieran pegadas al suelo, no podía moverme, solo miraba con asombro y en silencio a mi madre.

Al igual que yo, Talia, estaba sin palabras. Y solo por un momento, vi sus ojos llenarse de lágrimas

Talia: Damian

En un abrir y cerrar de ojos, Talia se me acercó y me abrazo con todas sus fuerzas mientras me daba un beso en la frente

Nunca antes la ví así. Tan cariñosa.

Creo que era la primera vez que me abrazaba desde que tengo memoria.

Damian:...

Quería decir algo pero la voz no salía, era como si tuviera algo que me impidiera hablar en mi garganta

Talia se agachó para quedar a mi altura y pasó su mano por las ojeras debajo de mis ojos, pasó por las heridas en mi mejilla y luego hasta los huesos que sobresalían de mis hombros y mis delgados brazos por la falta de comida y agua

Talia: Te creí muerto. Hijo.

Slade/Jon: ¿Hijo?

Damian: M-madre

Slade/Jon: ¡¿Madre?!

Sin que me hubiera dado cuenta, por mis mejillas resbalaban ya las lágrimas.

Nunca pensé que estaría tan feliz de volver a verla.

Jon: ¿Dami?

Damian: Jon...

Miré a mi amigo por un momento y luego volví a ver a mi madre

Damian: Ella es Talia. Mi madre

Slade: Vaya, esto sí que es una sorpresa

Talia: Debí suponer qué seguías vivo. Estabas entrenado.

Damian: Sí, con todo lo que me hiciste pasar de niño, los muertos no fueron nada.

Ambos volvimos a la realidad. Talia volvió a su semblante serio, al igual que yo

Y ahora recordaba porque la odiaba tanto.

Slade: Bueno, ahora veo el parecido

Talia/Damian: Cállate

La habitación se puso en silencio y el duelo de miradas inició, justo como cuando era niño, ninguno decía palabra alguna, ningún movimiento, solo nos mirábamos con odio. Usualmente pasaba cuando ambos queríamos tener la razón.

Slade: ¿Alguno desea un arma para acompañar está conversación?

Mi madre solo miró mal a Slade y regresó a mí

Talia: Hijo, creo que tenemos cosas de las qué debemos hablar

Damian: Bastantes

Talia: ¿Qué te parece si tú y tu... amigo, vienen a cenar más tarde a mi casa?

Intercambié miradas con Jon y él solo alzó los hombros, tomé eso como un "no sé qué hacer, decide tú".

Damian: Creo que te veré más tarde, Talia.

Ella me devolvió el gesto con una mirada dura y fría para luego retirarse junto con Slade.

Jon: Ahora que se ha ido...¡¿Ella es tu madre?! ¡No lo puedo creer! ¡Es la mujer más temible que he conocido en mi vida! ¡¿Y es líder de una comunidad?!

Damian: Jon, si quieres puedes gritar más alto, creo que no te oyeron en Ciudad Central

Jon: Lo siento. Es que no puedo creer que hayas encontrado a tu madre. Aquí.

Damian: Y seguramente acaba de dar la orden para que me vigilen las 24 horas del día.

Apocalíptico (Apocalipsis zombie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora