Apocalíptico (Apocalipsis zombie)

67-. No me dejes

Pov. Dick:

Le conté todo lo que recordaba, desde el día en que desperté en aquel departamento hasta el día de hoy cuando estaba por darme un tiro en la cabeza pero ellos aparecieron.

Damian: Entonces ¿qué eres?

Preguntó muy confundido, con sus ojos escaneandome de arriba a abajo.

Dick: No lo sé con exactitud pero el virus mutó y me convirtió en esto, no soy humano.

Damian: Eso no cambia nada, sigues siendo Dick Grayson para mí.

Dijo con total seriedad, noté que su voz había adquirido un tono más grave, señal de que estaba creciendo y que yo estaba aquí para verlo me hacía tan feliz pero recordé un problema.

Su olor.

Mientras más se acercaba, el olor a carne y sangre se intensificaban, sentí el hambre volver a mi estómago, fue cuando puse algo de distancia entre nosotros y el miedo volvió a mí.

No quería que esa pesadilla se volviera realidad, no quería dañarlo, así que no podía quedarme.

Dick: Damian

Trate de forzar una sonrisa al arrodillarme para acariciar su cabeza y abrazarlo por última vez.

Damian: ¿Dick?

Mi Dami, siempre tan listo; nunca pude engañarlo, ni cuando tenía seis años, siempre me descubría al mentir, así que no tenía más opción que decirle la verdad.

Dick: No soy uno de ellos pero soy igual de peligroso, no puedo estar cerca de ustedes.

Damian: ¿Qué?

Dick: Debo irme, Damian

Damian: ¿Bromeas? ¡Acabó de encontrarte, después de todo esto!

Me miró exasperado, al borde del llanto. Iba a levantarme pero Damian me lo impidió y se abrazó fuertemente con todo y uñas a mi torso.

Damian: ¡No te vayas!

Me exigió con la voz quebrada; esto me recordaba cuando le dije que me iría de la mansión por un tiempo y viviría en Bludhaven por mi cuenta. No me permitió dejar Gotham sin prometer que lo visitaría regularmente.

Dick: Little D-

Quise apartarlo tirando con un poco de fuerza de sus hombros pero se negaba a soltarme, esto era tan difícil para mí como para él.

Damian: ¡No quiero que te vayas! ¡No lo permitiré!

Dick: Damian, no puedo quedarme

Le dije lo más autoritario y serio que pude

Dick: Hay veces en las que pierdo el control y jamás me perdonaría si te llego a hacer daño o a tu amigo.

Damian: P-podemos tomar medidas para eso, ya pensaré en algo

Dick: Dami-

Damian: ¡Por favor, Richard, no me dejes!...no de nuevo

Ese grito que me dejó tan aturdido, terminó como un susurró contra mi pecho.

Su voz penetró en mi interior; mi hermano, literalmente me estaba suplicando y sus ojos jade llenos de lágrimas, con sus manos aferrándose a mi ropa como si su vida dependiera de ello y así evitar que me fuera, no me facilitaban las cosas para atreverme a cruzar la salida.

Obviamente estos niños pasaron por mucho, ambos perdieron a sus familias, perdieron su hogar, perdieron su niñez, perdieron su inocencia, perdieron su estabilidad y a pesar de eso, sobrevivieron.